Fuentes del grupo confederal pronosticaron que el documento que ayer, en una reunión, acordaron en consensuar dentro de todo el espacio los ministros y secretarios de Estado, se podrá cerrar y divulgar en las próximas horas, y con él Unidas Podemos tendrá ya su punto de partida para negociar con el PSOE de cara al Plan Nacional de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra que prevé aprobar el Consejo de Ministros el próximo martes 29.

No obstante, avanzan que la medida a la que Unidas Podemos da prioridad absoluta es a utilizar los beneficios extraordinarios que están recibiendo las empresas eléctricas por el elevado precio del gas y el sistema que extiende a todas las demás energías el de la más cara que entra en el mix de oferta.

La propia vicepresidenta segunda del Gobierno y líder en el mismo del espacio confederal, Yolanda Díaz, en un intercambio en la sesión de control con la diputada del PP Carolina España, le preguntó y acto seguido avanzó, en nombre de todo el Gobierno: "¿Están de acuerdo en que estos grandes beneficios sirvan para paliar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores? Estamos en eso y ahí nos van a encontrar”.

Ni Díaz ni las fuentes consultadas concretaron de qué modo se utilizarán esos beneficios "caídos del cielo", según la terminología de Unidas Podemos: si desconectando el gas de la fijación de precios o suspendiéndolos como se hizo temporalmente el año pasado. Posteriormente, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Congreso, no quiso confirmar el anuncio de su compañera de gabinete.

"Cuando hablamos de topar los precios o de eliminar los beneficios caídos del cielo, estamos hablando también de los beneficios de las eléctricas y de las empresas. Todo tiene que ser una combinación de medidas para paliar sobre todo el impacto del incremento de bienes y servicios sobre la economía doméstica”, estableció Montero.

NO SÓLO BAJAR IMPUESTOS

En cualquier caso, lo que Unidas Podemos rechaza es limitar las medidas para mitigar la subida de precios a una reducción de impuestos, en la que ha centrado sus reivindicaciones el PP, según expuso la portavoz popular, Cuca Gamarra, tras su reunión con la delegación del Gobierno, en la que también estuvo Díaz pero de la que apenas dio pistas en declaraciones posteriores a los medios antes de otro acto con economistas.

Por su parte, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en su comparecencia anterior a la de Gamarra pero posterior al encuentro, no dio detalles de cómo bajarán los precios de la luz, el gas y la gasolina, sino que se limitó a prometer que lo harán, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pareció situarse más cerca del planteamiento de su socio de gobierno en su comparecencia en Moncloa junto al primer ministro de Croacia.

"Podemos bajar impuestos, podemos aumentar las ayudas, pero, si no actuamos sobre el origen del problema, un funcionamiento del mercado energético disfuncional, si no resolvemos esta conexión, poco margen tienen los Estados miembros para amortiguar, proteger y hacer un reparto más equitativo de las consecuencias económicas de la guerra", advirtió.

No obstante, en Unidas Podemos no se fían de las intenciones de Sánchez y el PSOE, y temen que se esté intentando preparar el camino para que las medidas para hacer frente a la crisis derivada de la guerra se acuerden en un "pacto de Estado" entre los dos grandes partidos. "No podemos permitir que se salga de esto con el PP", apuntan en el espacio confederal. "Hay un socio de gobierno y unos socios parlamentarios".

Precisamente este temor es, aseguran, el que llevó a que ayer el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que lidera la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, a enviar al resto de departamentos gubernamentales sus propuestas para hacer frente al impacto económico de la guerra.

Más allá de su contenido, que recoge ideas ya comunicadas como las ayudas de 300 euros a las familias para pagar la luz y la electricidad y la subida del umbral de renta para recibir el Ingreso Mínimo Vital, además de otras propuestas fiscales y en materia de vivienda habituales en Podemos, resultó llamativo que no se quisiera esperar al documento consensuado por todo Unidas Podemos, como se acordó en la reunión de ministros y secretarios de Estado del espacio confederal que convocó ayer Díaz y se desarrolló entre las 13.00 y las 16.30 horas.

Según las fuentes consultadas, la iniciativa de Belarra no se debió a un afán de adelantarse, sino a que el martes Sánchez pidió ideas a todos los ministerios; y, sobre todo, a una estrategia comunicativa de no permanecer callados mientras se instalaba ese supuesto marco de acuerdo bilateral con el PP. En esa línea, garantizan que el documento final de Unidas Podemos, a punto de cerrarse, no se diferenciará mucho del del Ministerio de Belarra.