Medio centenar de alumnos, respaldados por la asamblea de estudiantes del centro, decidieron "toma" de manera pacífica la sala después de haber pedido en vano durante meses al decano, Javier Davara, que "cumpla su palabra" de cederles estas antiguas dependencias de microfilmado, situadas en el sótano de la facultad, que ahora están sin un uso específico, según informó a Servimedia un portavoz de la protesta.

Este alumno explicó que el decano les prometió el curso pasado, e incluso lo garantizó en declaraciones públicas a un periódico universitario, el cambio de uso de la sala, "pero los meses han asado y no atienden nuestra reinvidicación". Los estudiantes quieren dedicar esta sala para actividades como seminarios, ciclos de cine o conferencias.

Esta agencia intentó sin éxito esta tarde recabar del decanato su versión de lo sucedido y del origen del conflicto. Tras el desalojo, los estudiantes expresaron su protesta por diversas dependencias de la facultad, en presencia de diversos miembros de la seguridad privada del centro.