Durante la pulpada tradicional del PP de Lugo, Feijóo aseguró que Sánchez “confirmó” su pretensión de reformar el Código Penal para reducir las penas por el delito de sedición con la intención de forzar al PP a suspender las negociaciones y evidenció que el interlocutor del Gobierno, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, “estaba mintiendo durante las negociaciones” a la hora de aclarar la posición del Gobierno.

El pacto para renovar el CGPJ saltó por los aires en la noche del jueves. El PP informó a través de un comunicado de una conversación telefónica entre Sánchez y Feijóo en la que el líder de la oposición planteó un ultimátum al presidente del Gobierno: o renuncia a rebajar las penas por el delito de sedición o no habría acuerdo.

Al constatar la posición firme de Sánchez, el PP suspendió las conversaciones de forma indefinida, a pesar de que este pasado martes la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, desligó por completo la reforma del delito de sedición del CGPJ por ser “dos cuestiones diferentes”.

Apenas día y medio después de estos hechos, Feijóo aprovechó su comparecencia para responder a las críticas del PSOE –que le afea su “absoluta falta de autonomía política” e incapacidad de “resistir las presiones de la derecha más reaccionaria”– afirmando que “el independentismo y el radicalismo obligaban” a Sánchez a romper la negociación.

Reprochó al presidente del Gobierno su “decisión personal” de preferir “gobernar con el radicalismo y con el independentismo” en vez de con el PP, y deploró que el Gobierno se preste a hacer “concesiones inaceptables” y “cesiones de la soberanía” al ratificar su intención de “adaptar el Código Penal a las exigencias de sus socios”. En opinión de Feijóo, esta postura se debe al interés que Sánchez tenía de “romper la negociación” con los populares.

“Lo confirmó bien porque quería romper la negociación o bien porque le obligaban a romper la negociación. Puso todas las cartas sobre la mesa y dijo que quería proteger el Estado de derecho con una mano y desprotegerlo con la otra. Y no. El orden constitucional no se protege a plazos o por partes. El orden constitucional no es compatible con aprobar una ley para profundizar en la independencia del poder judicial y después pactar un código penal con aquellos que no están dispuestos a cumplir la ley”, declaró.

FUTUROS PACTOS DE ESTADO

En este contexto, el dirigente gallego defendió que el PP sigue “en el mismo sitio” y su posición no ha virado. Sánchez, en cambio, se encuentra ante “dos caminos: defender el Estado con todas sus consecuencias o entregar a los que no hace tanto se sublevaron contra el Estado”.

“En lo primero, en defender al Estado, siempre nos va a encontrar. En lo segundo también nos encontrará. Pero enfrente […] para decirle a todo el mundo que España tiene una democracia consolidada en la que el Código Penal no se pacta con los que delinquen, sino que se aplica a los que delinquen, y para decirle a todo el mundo que las sentencias del Supremo no son negociables”, añadió.

Tras este nuevo distanciamiento entre PSOE y PP y la ruptura de la única negociación entre Gobierno y oposición, Feijóo volvió a alejar la posibilidad de llegar a acuerdos de Estado con Sánchez. Dijo que le “duele” esta situación que atraviesa el país, así como “tener un gobierno que hipoteca económica y políticamente” a España.

ALTERNATIVA

“Quiero ofrecer a España un gobierno en el que los pactos de Estado sean posibles porque en esos pactos de Estado no se van a defender más intereses que los intereses del Estado. Y estoy seguro de que con este PP y con otro Partido Socialista volveremos a los pactos de Estado”, reiteró en línea con sus últimas declaraciones.

Feijóo dijo comprender y compartir “el hartazgo de la gente que espera una política distinta” y “con menos palabras gruesas”. Afirmó que tiene “más ganas que nunca” de lograr “el cambio en España” y poner fin a la “frivolidad”, la “crispación” y la “tensión” porque “España merece otra mayoría parlamentaria que respete los resultados y que gobierne con serenidad”.