Según las fuentes de este colectivo de vecinos consultadas por Servimedia, están valorando denunciar en el juzgado a la empresa propietaria de la explotación, Espafruit Levante SL., a la que, además, acusan de no informar a los habitantes de la zona de su proyecto.

Lorca tiene 1.657 kilómetros cuadrados y es el segundo municipio más extenso de España, sólo por detrás de Cáceres. El municipio es casi tan grande como toda la provincia de Guipúzcoa. En él habitan alrededor de 93.000 personas, de las que cerca del 70% vive en la ciudad y el resto lo hace de forma diseminada en una gran área rural.

Una de las vecinas afectadas dijo a Servimedia que Lorca tiene "un problema medioambiental muy grave de contaminación del aire, que es peor que el del paseo de la Castellana de Madrid", puesto que la localidad cuenta con cerca de un millón de cerdos repartidos entre unas 1.500 granjas.

"SON ESPECULADORES"

Se trata de un municipio con una larga tradición porcina mantenida por pequeñas y medianas explotaciones de ganaderos, pero recientemente se vive una 'burbuja' ante la demanda, por ejemplo, de productos de este animal desde China, país afectado por la peste porcina. Esta circunstancia hace que lleguen personas sin dedicación a este sector.

"Son especuladores puros y duros", asegura esta vecina, quien añade: "No tenemos industria química, petrolífera, agroquímica ni de gasóleo, sino cerdos, que contaminan los acuíferos con nitratos procedentes de purines, que necesitan echarlos a algún sitio. Son altamente contaminantes y también contaminan el ambiente con amoníaco, que va directamente a la atmósfera y hace que descienda la calidad del aire".

Muchos vecinos de la pedanía de El Consejero, en Lorca, ya han protestado en varias ocasiones contra la apertura de un próximo cebadero para unos 2.000 cerdos en una zona cercana a la ZEPA de la Sierra del Gigante-Pericay y al Acueducto de los Diecisiete Arcos, declarado como BIC y por donde tendrían que transitar los camiones de la futura explotación porcina.

SOBRE UN ACUÍFERO

Además, la explotación porcina se asentaría sobre el acuífero del río Guadalentín, una zona sensible a la contaminación por nitratos. "Se va a montar una 'macrogranja' en un entorno medioambientalmente protegido, encima de un acuífero, al lado de una rambla y perjudicará un BIC. Ése es el peor sitio de todo Lorca donde se puede hacer una 'macrogranja'. La 'burbuja' de los cerdos ha llegado ya a su máximo apogeo y no estamos dispuestos a aceptarlo", recalcó.

Los vecinos sospechan que el cebadero promovido por Espafruit Levante pueda incluso incrementar su producción porque la legislación murciana "facilita" las explotaciones ganaderas de hasta 1.998 cabezas de cerdo, cifra a partir es necesaria una autorización de impacto ambiental.

"Eso es una barbarie. No se tiene en cuenta el sitio donde la montas, sino el número de cerdos. Si mañana quieres tener más cerdos, puedes duplicar, triplicar o cuadruplicar la producción de manera que en dos o tres años puedes tener 10.000 cerdos en vez de 2.000 porque la declaración de impacto ambiental es más sencilla. La ley dice que el impacto ambiental ya está hecho", explica una de las vecinas perjudicadas.

SIN INFORMACIÓN

Además, señalan que la sociedad que gestiona la futura explotación porcina "ha parcelado la finca matriz de tal manera que la granja queda justo en medio y no hay obligación de informar a nadie". "Cuando haces un proyecto de este estilo tienes que informar a tus vecinos colindantes, pero son ellos mismos", apostillan.

Los vecinos afectados aseguran que seguirán realizando acciones de protesta para intentar frenar la 'macrogranja' y que llevarán este caso a los juzgados de Lorca por daños medioambientales y al patrimonio. "Estamos dispuestos a llegar a Europa porque los derechos de los ciudadanos no se respetan", concluyen.