Educación

Celaá defiende que la Ley de Educación que prepara es “absolutamente compatible” con el pacto de Estado

- El PP acusa al Gobierno de actuar "de espaldas" a los españoles

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, defendió este martes que el anteproyecto de Ley de Educación del Gobierno es “absolutamente compatible” con el Pacto de Estado Social y Político por la Educación porque, “precisamente, a eso va dirigido”.

Así se pronunció Celaá durante la Sesión de Control al Gobierno en el Senado, en respuesta a una pregunta formulada por la senadora del Grupo Parlamentario Popular Ana María González y a la que también contestó que el pacto educativo es “el horizonte de este Gobierno”. “Para eso trabajamos”, manifestó, para, a continuación, denunciar que, en su día, el PP estableció cuatro comisiones “sin concordancia, discrepantes, sin unidad ninguna de acción”.

“Hasta 2013 había un pacto en el sistema educativo español”, subrayó, para añadir que ese año, con la ‘ley Wert’, “ese pacto educativo se rompió y toda la comunidad educativa y los grupos políticos estuvieron en contra”. “Ustedes también estuvieron en contra, porque volvieron sobre sus pasos”, dijo Celaá.

“Ustedes mismos han estado en contra de la Lomce y no me sorprende, porque esa ley no se puede sustentar, es la ley de desigualdad de oportunidades, que separa los ritmos de aprendizaje y sistemas y pone a los distintos niños y jóvenes en distintas cubetas y no pueden avanzar juntos”, puntualizó.

Por su parte, la senadora ‘popular’ dudó de que el anteproyecto de ley sea “coherente, acorde y concurrente con el Pacto de Estado”, al considerar que los “pasos” dados por el Ejecutivo en este sentido suponen un “rotundo no es no al Pacto de Estado por la Educación”. “Ni quieren un pacto, ni quieren un sistema educativo de calidad, de futuro y estable”, agregó.

En este punto, lamentó que, en menos de cinco meses, el Gobierno haya presentado un anteproyecto de ley “obsoleto, antiguo, peor que el que ya teníamos” y que, consideró, “está de espaldas a la comunidad educativa, a las comunidades autónomas, a sus propios senadores y a su propio programa electoral”. “Sobre todo, a los españoles, que nos llevan pidiendo que nos pongamos de acuerdo en un Pacto de Estado para que cada vez que haya un Gobierno no haya una ley de educación”, sentenció.

A su entender, no se trata de una reforma educativa “sino política”. “Quieren utilizar ideológicamente y por sus intereses a la educación, que debe ser el punto de partida para el futuro de nuestros jóvenes y nuestro país”, subrayó, para afirmar que el PSOE, “de pacto, nada de nada”.

“No es un paso atrás sino un salto al pasado y España necesita mirar al futuro”, espetó, en relación al anteproyecto de ley, criticando que vaya “en contra de la excelencia, rebaja los niveles, quiere igualar por abajo y, lo que es peor, coarta las libertades para la elección del centro de los padres”. “Van contra la concertada, permiten que las comunidades autónomas no introduzcan el castellano para aprender y, sobre todo, ceden las competencias en educación”, denunció.

CASTELLANO

En la misma línea, su compañera en el Grupo Parlamentario Popular Salomé Pradas preguntó a la titular de Educación sobre la manera en que la reforma educativa va a garantizar la libre elección por parte de los padres de la lengua oficial para la educación de sus hijos.

A este respecto, Celaá quiso saber si la senadora había formulado la misma pregunta a su antecesor, “porque nada ha cambiado en el sistema educativo español todavía”. “A todos los niños se les va a garantizar el aprendizaje del castellano y de las lenguas cooficiales”, precisó.

“No me estará planteando que aquellos que viven en nuestro territorio, familias rusas, chinas o árabes, aprendan esas lenguas como lengua de enseñanza”. “Las familias tienen que estudiar el castellano, las lenguas cooficiales y una lengua extranjera y los estudios nacionales e internacionales nos están diciendo que los españoles cada vez estamos mejor en lenguas, en castellano y en las cooficiales”, resolvió.

Ante este posicionamiento, Pradas lamentó que el Ejecutivo “no tiene ninguna intención de garantizar la libre elección de la lengua a los padres en la educación de sus hijos”. “En su propuesta de reforma educativa van a dejar en manos de las comunidades autónomas la proporción del uso de las lenguas castellana y cooficiales y no van a obligar a que respeten una proporción siquiera razobable del castellano en las aulas”, afirmó, convencida de que el PSOE “debe el estar en el Gobierno a los separatistas catalanes y a los nacionalistas valencianos, entre otros”.

Por este motivo, solicitó que el Gobierno “actúe en defensa de la libre elección de los padres al elegir la lengua que quieren para la educación de sus hijos” así como que exista “una oferta, que se pueda elegir”. “No dejen a los padres solos e indefensos ante el sectarismo y la imposición lingüística, que es lo que van a hacer con su propuesta de reforma educativa”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2018
MJR/gja