Así lo señaló el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien subayó que los responsables locales “no nos podemos quedar de brazos cruzados ante la falta de respuesta del ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, a las demandas de la federación sobre la reinversión del superávit de los municipios y provincias españoles”.

Según Caballero, la FEMP le solicitó una reunión al ministro de Hacienda hace un mes y medio y otra vez a finales de enero, sin obtener respuesta. Así, el alcalde de Vigo aseguró que “la paciencia se nos agotó”, por lo que no descartó que las entidades locales emprendan este mismo mes “más acciones y más potentes” para que les permitan “utilizar nuestro ahorro”.

“Se trata de la mayor preocupación que tenemos los 8.125 alcaldes y todos los presidentes de Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares”, señaló Caballero, que se manifestaba en estos términos en el marco de la reunión que la Comisión de Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares celebró este martes en Pontevedra. En su intervención, Caballero se refirió a la situación de las corporaciones locales indicando que “estamos en un momento especialmente difícil casi dramático”.

Según la FEMP, “además de tener pendiente la negociación de un modelo de financiación local, que debería ir en paralelo con el modelo de financiación autonómico, se está afrontando una cuestión más urgente, que es que tenemos superávit de ayuntamientos y diputaciones, cuyo montante supera sobradamente los 30.000 millones de euros si a los valores alcanzados desde 2012 se suman los resultados previstos para este años”.

Por ello, la federación pide poder “invertir estos recursos en favor de los ciudadanos de cada territorio, pero las leyes en vigor no nos lo permiten”. En este sentido, además, Caballero alertó de que “corremos el riesgo de que nuestro superávit sea utilizado por otras Administraciones, por las Comunidades Autónomas”, para añadir que los municipios fueron “los únicos que en 2017 cumplimos con todos los criterios de Europa, deuda, déficit y techo de gasto, los únicos”.