El presidente del Gobierno pronunció estas palabras en la inauguración de la Conferencia sobre Crisis Alimentaria: Problemas y Posibles Soluciones, que hoy se celebra en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid.

Zapatero inauguró esta conferencia con 60 minutos de retraso sobre la hora prevista, debido a la votación de la ratificación del Tratado de Lisboa que se estaba celebrando en el Parlamento.

Esta conferencia es el primer gran evento que organiza Jesús Caldera, ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y el grupo de personas que trabaja junto a él en la futura fundación socialista que servirá de laboratorio de ideas para el PSOE, según informó este partido.

Para Zapatero, la crisis alimentaria es el asunto "más urgente y grave que puede aparecer ante nuestros ojos", pues se trata del "riesgo cierto de que aún más millones de seres humanos sufran la miseria extrema, el hambre y el riesgo de morir".

En su opinión, cada día todos los medios de comunicación podrían arrancar sus portadas con el siguiente titular: "Ayer han muerto 20.000 personas como consecuencias de la pobreza extrema".

Para Zapatero, la pobreza, la miseria y la crisis alimentaria no ocupan muchos titulares en los medios de comunicación y suscitan "poco debate público para la magnitud del problema y el alcance del mismo".

OBLIGACIÓN DE AYUDAR

El presidente del Gobierno también destacó la obligación que tienen los países desarrollados, especialmente aquellos que han tenido la posibilidad de lograr un nivel de bienestar, de ayudar a los que más lo necesitan, a los que sufren la miseria y el hambre.

Tras señalar que parece "bastante evidente" que los medios los mecanismos internacionales son "claramanete insuficientes" para afrontar el reto de la lucha contra la pobreza y el hambre, Zapatero hizo hincapié en que "sólo un liderazgo determinante e incuestionable" de Naciones Unidas puede dar solución a este problema, siempre y cuando los países que la integren se lo permitan.

Zapatero recordó que en otoño se celebrará en España una reunión de alto nivel para que los compromisos adquiridos en la cumbre de la FAO celebrada recientemente en Roma "no se queden en el olvido".

A su juicio, los Objetivos de Desarrollo del Milenio se deben y se pueden cumplir si todos los países que tienen la obligación dedican la cuantía necesaria a la ayuda al desarrollo.

Para el presidente del Gobierno, es la "primera vez" en la historia que un "esfuerzo pequeño" de los países ricos puede acabar con la miseria extrema y con el hambre en el mundo, una cuestión que "no puede esperar" y que "no permite justificaciones ni excusas".

Para el presidente del Gobierno, la crisis alimentaria tiene su origen en varias causas, entre ellas la crisis financiera de Estados Unidos, fruto de un modelo neoconservador, "basado en el capitalismo sin fronteras, sin limites y sin ética".

Otra de las causas es la subida del precio del petróleo, que ha disparado su valor a partir de la guerra de Iraq, así como en la falta de atención a la agricultura, especialmente en los países en desarrollo africanos,

CATÁSTROFE HUMANITARIA

El presidente del Gobierno, quien aseguró que la lucha contra el hambre y la miseria es su primera prioridad en política exterior, recordó que, "cuando suben los precios de los alimentos, en los países en desarrollo es una auténtica catástrofe humanitaria".

En la lucha contra la pobreza, dijo Zapatero, "se debate no solo el morir o el vivir de millones de seres humanos, sino nuestra dignidad y nuestro futuro". Asimismo, añadió que "el hambre y la miseria extrema, la enfermedad, desafían nuestra conciencia como seres humanos hasta lo más profundo".

Para Zapatero, que España sea la octava potencia económica del mundo no la hace ser mejor. "Lo que nos hace ser mejores es que seamos los primeros en la lucha contra el hambre y la miseria", indicó.