Defensa
Yolanda Díaz pide la retirada del plan de defensa anunciado por Sánchez: “Compromete un gasto militar verdaderamente exorbitado”

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El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa anunciado este martes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, carece del respaldo de Sumar, pues considera que “compromete un gasto militar verdaderamente exorbitado, sin haber tenido ocasión de realizar previamente un trabajo conjunto de análisis de los retos y las amenazas prioritarias”, por lo que Yolanda Díaz defiende su retirada del índice de asuntos aprobados en Consejo de Ministros.
Así lo recoge un documento de observaciones a este plan al que ha tenido acceso Servimedia y que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, habría trasladado este mismo martes en el Consejo de Ministros.
El Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa supone un gasto adicional en defensa de 10.471 millones de euros, con el objetivo de alcanzar un gasto militar que represente el 2% del PIB en 2025.
El documento, procedente de la Vicepresidencia Segunda y Ministerio de Trabajo y Economía Social, destaca que este departamento ya ha señalado, con anterioridad y en “incontables” ocasiones, su desacuerdo con un incremento del gasto militar que no vaya acompañado de una “reflexión profunda, objetiva y consensuada” en el seno del Gobierno de coalición acerca de cuáles son las necesidades de España en materia de defensa y “cuál es la estrategia más adecuada para atender tales eventuales necesidades vis a vis con las necesidades detectadas en el conjunto de la Unión Europea”.
Para Sumar y la vicepresidenta segunda, no se ha hecho una labor previa de identificación objetiva de las necesidades concretas existentes y no se han sentado las bases, en el seno de la Unión Europea, para una “adecuada coordinación de los ejércitos de los Estados miembro que evite duplicidades y garantice un gasto eficiente y proporcionado que posibilite el máximo aprovechamiento de los recursos”.
Por el contrario, el socio minoritario en la coalición de Gobierno cree que pareciera responder “casi exclusivamente a la necesidad de evidenciar, con celeridad”, el cumplimiento del compromiso de alcanzar el 2% de gasto militar sobre el PIB. Es por ello que no considera “oportuna ni conveniente” una inversión en defensa de este calado por parte del Gobierno de España, por “no estar motivada ni ajustarse a un análisis exhaustivo de necesidades”.
Considera especialmente preocupante la tercera partida, que se destinará a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión por un 18,75% del total de gasto. Entre las razones que fundamentan esta oposición se encuentra el hecho de que no se conoce con la “necesaria precisión” el destino que se va a dar a los gastos cuya aprobación se pretende, ni si estos se ajusten a las necesidades identificadas en términos de capacidades a reforzar y de garantía de la autonomía estratégica.
“Por otro lado, cabe señalar el evidente riesgo de que este gasto militar comprometa los principios y objetivos de nuestra política exterior. En particular, resultaría inadmisible la compra de cualquier material bélico a Israel, no solo por su actividad de genocidio del pueblo palestino, sino también atendiendo a la propiedad de las patentes de este tipo de material bélico”, ahonda el documento de observaciones de Díaz.
En definitiva, advierte de que “si bien las mejoras de las condiciones laborales de nuestra tropa y la protección de las tropas españolas desplegadas en el extranjero son objetivos que compartimos, junto a una mayor modernización o inversión en ciberseguridad o reforzar la gestión de emergencias y desastres naturales, el conjunto del plan supone una ingente dedicación de recursos públicos en gasto militar que no responde a una visión que suscite consenso en el interior del Gobierno y que no parece cumplir con los objetivos de procurar una política europea basada en la autonomía estratégica capaz de otorgar a España y a la UE una capacidad de respuesta adecuada ante los retos que plantea la actual situación geopolítica”.
Precisamente, Pedro Sánchez admitió en rueda de prensa que su socio en el Gobierno planteó "observaciones" en relación al tercer punto del plan, el destinado a la fabricación y a la adquisición de instrumentos de defensa y disuasión. "Tenemos una discrepancia en este punto, pero hemos gestionado esa discrepancia, creo que desde el respeto y desde el diálogo", señaló.
Así, el presidente matizó que "no somos partidos iguales, tenemos cada uno nuestras diferencias, pero lo hemos hecho siempre desde el respeto y del diálogo", y recalcó que "existe un consenso entre ambos socios en la mayoría de los puntos del plan". Además, añadió que ambos partidos respetan y comparten el objetivo fundamental del plan como es el de "mejorar la vida de los españoles, proteger su bienestar, sus valores y, por tanto, su modo de vida".
"Creo que el europeísmo une al Gobierno de coalición y el Gobierno de coalición está unido detrás de este plan que hoy presentamos con algunos matices, como el que antes he referido", zanjó Sánchez.
Pero, pese a esta mención de Sánchez al pacto de la discrepancia, el documento de la Vicepresidencia segunda sostiene que la cuestión de la defensa nacional, en el contexto de la defensa común europea, requiere de un debate en profundidad y acuerdo en el seno de este Gobierno de coalición de modo que, “ante su ausencia, la posición de esta Vicepresidencia solo puede ser de rechazo a la aprobación del Plan”. De hecho, solicita incluso su retirada del índice del Consejo de Ministros.
(SERVIMEDIA)
22 Abr 2025
DMM/NVR/clc