Lo hizo en la sesión de control en el Congreso de los Diputados al final de su turno de réplica a la pregunta que le formuló la diputada del PP Carolina España: "¿Qué medidas va a adoptar para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores?". De esa forma se adelantó a la decisión final que tienen que tomar, bien la Comisión Europea, bien el Gobierno español, anunciando una medida que está reclamando repetidamente Podemos aunque sin concretar la fórmula exacta: si suprimiendo los beneficios caídos del cielo desacoplando el gas de la fijación de precios, imponiéndoles un gravamen mayor o de qué otra manera.

Díaz citó que las tres grandes eléctricas han visto incrementar este año sus beneficios antes de impuestos en un 47%, un total de 22.000 millones. Y preguntó directamente a los populares: “¿Están de acuerdo en que estos grandes beneficios sirvan para paliar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores? Estamos en eso y ahí nos van a encontrar”. Tratando de contrastarlo con que el inminente nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, está “poniendo la alfombra roja para la ultraderecha”, sentenció que “el Gobierno va a defender a las clases trabajadoras y las clases medias”.

En su primer turno, la vicepresidenta se limitó a contestar a la pregunta: “El Gobierno tomará todas las medidas que sean necesarias, señoría”. A lo que España replicó constatando que la luz y el gas ya estaban subiendo antes de la guerra de Ucrania e interpretando que la inflación en España es un 30% mayor que en la media de la UE por la “nefastas política económica” del Ejecutivo.

Añadió que los autónomos no llegan a fin de mes, y que, a diferencia de cuando estaba en la oposición, la izquierda “ya no habla de pobreza energética”, y pasó a reprochar personalmente a Díaz, a quien describió como una “comunista de élite”, que ella no tiene que pagar la calefacción, que se sube el sueldo y que “duerme tranquila” porque, sentenció, “usted vive mejor y los trabajadores peor: comunismo”.

España afirmó que Díaz ha traicionado a los trabajadores por no haber derogado la reforma laboral como prometió, y a las ministras y bases de Podemos por haber apoyado el envío de armas a Ucrania. “Parece que se ha vendido”, le espetó. Finalmente, aseguró que Feijóo “ha conseguido una rebaja de impuestos”, atribuyendo al presidente dela Xunta de Galicia la decisión de la Conferencia de Presidentes del pasado domingo, y terminó preguntando: “¿Qué están esperando para bajar impuestos?” Y exigiendo al Gobierno: “Dejen de hacer caja con la inflación y la guerra”.

Díaz respondió a la diputada citando una frase que ella mismo dijo cuando gobernaba el expresidente Mariano Rajoy: “Señores de la izquierda, respeten a los agentes sociales, que son quienes fijan los salarios”. Y corroboró que así es, aunque a la vez acusó al Gobierno de Rajoy de haber provocado la mayor devaluación salarial de la historia de la democracia, 4 puntos porcentuales y 45.000 millones al año menos de participación de las rentas salariales en el PIB. Lo contrastó con que el Gobierno ha subido el SMI un 36%, por lo que, antes de desembocar en la promesa de que se intervendrán los beneficios de las eléctricas, sentenció: “Sí, somos diferentes, estamos para defender a la gente”.