Lo hizo en rueda de prensa en la sede de CCOO en Barcelona después de reunirse con los secretarios generales de este sindicato en Cataluña, Javier Pacheco, y de UGT Cataluña, Camil Ros. En su intervención, Díaz insistió en presentar la negociación como un proceso en el que Sumar tira del PSOE.

“Frente a la tesis inicial del PSOE de que había que consolidar lo que hemos hecho, creemos que no se trata de consolidar, sino de ganar nuevos derechos”, afirmó. Añadió que tanto ella como Sánchez han pedido a los equipos “que aceleren las negociaciones para que a lo largo de este mes de octubre” se pueda cerrar el nuevo acuerdo de coalición.

La líder de Sumar reiteró sus reivindicaciones de reducir la jornada laboral y “tocar el despido”, que no se abordó en la reforma laboral por no haberse incluido en el acuerdo de Gobierno que firmaron en la anterior legislatura Sánchez y el ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias.

CONTRA EL PP

También insistió en situar a la derecha en un “proceso destituyente”, por su “combate sin rubor” contra un Gobierno que todavía no se ha constituido. Así, denunció que el PP “se ha colocado en lo peor de la política” y en “un no por sistema a todo”, y que su presidente, Alberto Núñez Feijóo, presume de que va a seguir bloqueando la renovación del CGPJ. “Son auténticos rebeldes de la Constitución”, dijo de los populares, que se autodefinen como constitucionalistas.

Según Díaz, “la derecha no tiene propuestas para el país” más que bajar impuestos a los ricos, con lo que ello supone de recorte de recursos públicos por los millones que se dejan sin recaudar. Pese al PP, aseguró que “vamos a tener un Gobierno de coalición progresista ambicioso”, que establecerá “más derechos sociales”.

Respecto a la situación en Cataluña, ella volvió a apostar por “buscar una salida democrática a los conflictos que son políticos”, y proclamó que el nacionalista es “un conflicto al que nunca se debió haber llegado”. “La única herramienta que tenemos es la política, se llama diálogo”, proclamó, sin entrar en detalles sobre qué medidas se pondrán en marcha para recorrer esa vía.

“Los derechos no compiten entre sí, lo que hacen es acumular fuerzas”, aseveró, antes de propugnar también el acceso a la vivienda, “un derecho humano” que “como tal debe ser tratado”, la educación pública y la justicia fiscal, igualando la contribución real de las grandes empresas y la de las pymes.