Estas personas tuvieron que abandonar el edificio, situado en el número 111 de la calle Atocha, ante la posibilidad de que se produjera un derrumbe por la existencia de una grieta en el primer piso del inmueble.

Como medida preventiva, fueron desalojados de sus viviendas entre 40 y 45 vecinos del edificio, a los que el personal del Samur Social ofreció alojamiento provisional en tanto se solventaba el problema, ocasionado por unas obras que se están llevando a cabo en un local comercial de la planta baja del edificio.

A este respecto, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, explicó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de hoy que dichas obras se estaban realizando sin tener la preceptiva licencia para ello, ya que lo que se había solicitado era una licencia de funcionamiento sin obras.

Según Cobo, las obras en el inmueble han afectado, al parecer, porque es lo que se está estudiando, a un elemento estructural del edificio que puso en riesgo la situación del resto de vecinos del inmueble.

Añadió que, según los técnicos, se ha tenido que "apear" la zona afectada para que el edificio tenga todas las medidas de seguridad y los vecinos puedan volver a sus casas.