Según los datos facilitados a Servimedia por la Consejería de Pesca de la Xunta, los productos de mar decomisados pasaron de 47.148 kilos en el año 1989 a más de 180.000 en 1990, mientras que en 1991 las capturas de mariscos y peces ilegales disminuyeron a 99.260 kilos. Sin embargo, la cifra volvió a crecer en 1992, llegando a 171.400. Durante e primer semestre de 1993 fueron requisados más de 92.000 kilos.

La Administración autonómica también se hace cargo de numerosos aperos para el marisqueo y la pesca y de embarcaciones. Así, de 6 capturadas en 1989 se ha pasado a 88 en el primer semestre de este año.

La mayor parte de los decomisos de peces fueron realizados por no alcanzar los ejemplares las tallas mínimas fijadas para su comercialización. En el caso de los mariscos, a la falta de talla se une a menudo la captura en tiempo de veda

Los servicios de inspección y de vigilancia pesquera de la Xunta cuentan desde el año 1992 con la ayuda de la policía autonómica gallega en estas tareas.