La organización de la carrera (“korrika”) ya fue denunciada por Vox ante la Audiencia Nacional por un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas porque “se mostraron imágenes de presos pertenecientes a la banda terrorista ETA, así como pancartas y mensajes de apoyo a los mismos”.

Ahora, el partido de Santiago Abascal denuncia tanto a la AEK como también a las organizaciones colaboradoras de este acto por la comisión de un presunto delito relacionado con el tráfico de inmigrantes ilegales.

En su escrito recoge que según los organizadores se trata de una acción para “criticar la política migratoria europea”, sin embargo, “no está amparado por una legítima libertad de expresión política, ni tampoco disfrazar este hecho como un acto humanitario puede justificar infringir la ley con la gravedad de las consecuencias que supone; al contrario, es un acto propagandístico de los beneficios de delinquir”.

En concreto, la coordinadora nacional jurídica de Vox, Marta Castro, considera que facilitar el tránsito entre España y Francia de un inmigrante que ya en España se encontraba en situación irregular “no beneficia a los inmigrantes, pues le imposibilitan conseguir el acceso a los derechos que con la inmigración legal pudieran conseguir, como es la debida garantía y protección de derechos tan esenciales como el acceso a una vivienda, trabajo y asistencia sanitaria”.