En declaraciones a Servimedia, Vidal-Quadras aseguró que hubiera sido mejor "que los compromisarios eligieran libremente" entre los tres candidatos que habían anunciado su candidatura -Daniel Sirera, Alberto Fernández Díaz y Monserrat Nebrera- "sin que la dirección nacional interviniera".

"Sería mejor que en esta nueva etapa se practicara la democracia interna de manera clara, pero Génova tiene un criterio distinto y ha optado por promover un acuerdo en torno a una candidatura llamada de consenso", dijo.

Vidal-Quadras señaló que la designación a dedo desde Madrid de presidente del PP de Cataluña "es una tradición" que parecía que iba a terminar con los nuevos estatutos, pero constató que "no ha sido así".

El ex presidente del PP catalán advirtió de que el papel jugado por Génova en la crisis "va a hacer perder legitimidad a la nueva presidenta, ofrece un campo de crítica abonado a las restantes fuerzas políticas y un cierto descrédito de la imagen del partido ante la sociedad catalana".

A su juicio, Sánchez Camacho tendrá que trabajar mucho para "recuperar el prestigio y limpiar la influencia" de Madrid en su nombramiento como presidenta, pero se mostró convencido de que llegará a conseguirlo porque es una persona "seria, trabajadora y responsable".

Vidal-Quadras instó a Sánchez Camacho a reconstruir el PP catalán a nivel territorial porque "ha quedado muy debilitado" durante el mandato de Josep Piqué y pidió "configurar un proyecto sólido, firme, con una clara oposición al pensamiento único nacionalista, de compromiso inequívoco y sin complejo con el pluralismo de la sociedad y las libertades inviduales".

Finalmente, deseó que Monserrat Nebrera sea "derrotada ampliamente" en el congreso catalán porque, si da la sorpresa y gana, "sería una catástrofe" y el partido caminaría "inevitablemente hacia su desaparición".