Ubicado a 20 minutos de Ciudadella y a 10 minutos a pie desde la propia finca de cala Son Vell, es un alojamiento para disfrutar de la tranquilidad de Menorca en un entorno natural. Con 33 habitaciones y suites, ubicadas en una casa solariega original del siglo XVIII y en edificios tradicionales de labranza anexos y restaurados enmarcados en una finca de 180 hectáreas con cuidados jardines y frutales.

Según destaca, Son Vell ofrece también a sus clientes “una amplia variedad de exclusivas experiencias diseñadas para descubrir la isla y su impresionante costa, con escarpados acantilados, playas de arena suave y todos los tonos de azul que la componen. Así Son Vell pone a disposición de sus huéspedes el alquiler de todo tipo de embarcaciones desde los que disfrutar de excursiones a medida de medio día, un día completo o al atardecer con una deliciosa cesta de productos y bebidas locales para disfrutar a bordo. Para los más deportistas, el hotel ofrece también excursiones en paddle surf para explorar las bahías y calas de Menorca, que gracias a la combinación de las tranquilas aguas del Mediterráneo y un instructor experto, puede disfrutar incluso el menos experimentado”.

Añade que “aquellos que prefieran explorar la isla por tierra, pueden hacerlo contratando una de las rutas a caballo que ofrece el hotel, saliendo desde la misma finca de Son Vell directamente al Camí de Cavalls que rodea toda la isla y desde el que disfrutar de excursiones al amanecer o al atardecer con picnics gourmet y vistas impresionantes de la costa menorquina”.

Son Vell también ofrece excursiones y rutas en 4x4 con guías especializados en la historia, la flora y fauna local, que se adaptan a los intereses de los clientes y pueden abarcar tanto el norte como el sur de la isla. Para quienes quieran contemplar los paisajes de Menorca desde el aire, Son Vell, en colaboración con un socio, ofrece vuelos en parapente en tándem desde los que disfrutar de una vista aérea de la isla.

“Una visita a uno de los muchos artesanos locales es una excelente manera de aprender más sobre la isla y apoyar la economía local. El equipo de Son Vell tiene excelentes contactos locales y puede organizar talleres privados de cerámica o una visita a un taller de cuero para aprender cómo se hacen las típicas abarcas menorquinas, o descubrir la agricultura sostenible de la isla con una visita a un artesano quesero o una excursión a un viñedo local”, agrega.

Son Vell también ofrece un recorrido por Ciudadella para explorar la escena creativa contemporánea. Con una visita a una galería y acceso privado a la fundación de arte NUMA, así como encuentros con artistas en activo en sus estudios, para comprender la vitalidad del arte en la Menorca actual. También es posible disfrutar de un recorrido similar por la capital de Menorca, Mahón, que incluye una visita a la galería Hauser & Wirth en la Illa del Rei, con su colección de arte contemporáneo.

“Para aquellos que prefieren disfrutar al máximo de su estancia sin necesidad de salir de Son Vell, el hotel pone a su disposición una completa oferta de actividades dentro de la finca que incluyen experiencias gastronómicas íntimas y privadas en los jardines de la finca, creadas con los ingredientes más frescos de origen local y elaboradas por su galardonado chef Joan Bagur y su equipo; paseos nocturnos hasta las colmenas de Son Vell, en las que aprender sobre el maravilloso mundo de las abejas, terminando con una degustación de la sabrosa miel de producción propia; o un clase de cocina informal en familia para aprender a preparar un delicioso aperitivo salado menorquín, la coca, utilizando ingredientes de origen local, algunos de las propias fincas de Vestige”, explica.

Son Vell pone a disposición de sus clientes también una carta de masajes relajantes y tratamientos faciales reparadores, con aceites creados por la artesana Carolina Carreras y elaborados con flores y plantas orgánicas locales. Los rituales faciales se han desarrollado en colaboración con el socio de productos de baño de Vestige, ROWSE, cuya gama de belleza a base de plantas ha sido reconocida por los editores de belleza de todo el mundo. “Además, Son Vell ofrece a todos sus huéspedes la posibilidad de disfrutar de actividades incluidas en su estancia como paseos en bicicleta para explorar la finca, clases de yoga matutinas, el té de la tarde, que refleja la historia británica de la isla, pero con un toque menorquín o sesiones de cine al aire libre bajo las estrellas las noches de los viernes”, concluye.