Fernández de la Vega restó relevancia a la polémica suscitada por la referencia que la propuesta de reforma hace a la "realidad nacional" andaluza, aunque la define formalmente como "nacionalidad histórica".

Lo realmente importante, explicó la vicepresidenta en un encuentro informativo organizado por el Foro Europa Press, es que Andalucía ha emprendido una reforma de su Estatuto con el objetivo de servir mejor a sus ciudadanos.

En su opinión, después de años de utilizar sin problemas términos como "himno nacional" o "fiesta nacional", ahora se están "sacralizando" algunas palabras y se pone el acento sobre ello para "desviar la atención" del fondo.

La vicepresidenta expresó su deseo de que el PP entre en el proceso de reforma y que su líder en Andalucía, Javier Arenas, acuerde con el presidente de la Junta, Manuel Chaves, un método de colaboración.

Recordó que los populares "quedaron fuera" del Estatuto hace 25 años, cuando se aprobó. "O entran ahora o volverán a quedar fuera los próximos 25 años", dijo.

Fernández de la Vega defendió la tesis de que el PP es para el Gobierno "el adversario necesario" en democracia, y desea por ello que mantenga una posición razonable.

Sin embargo, concluyó, si el PP decide quedarse fuera de esta reforma, sus dirigentes deberán asumir que el PSOE seguiría gobernando Andalucía en solitario "cincuenta años más".