Los manifestantes llegaron a sacar a varios de los supuestos delincuentes de una casa, cuya puerta forzaron a pedradas.

Sin embargo, los incidentes no provocaron heridos, pero tanto el alcalde, José Moreno, como varios de los expulsads, la mayoría magrebíes que vienen a trabajar de temporeros en el tabaco o el pimiento, presentaron sendas denuncias ante el juzgado de Navalmoral de la Mata, según indicó hoy a Servimedia el propio primer edil.

Moreno expresó su "disgusto y malestar porque la imagen que se está dando es que Talayuela es un pueblo que aplica la ley a su forma y a su manera, y no es así".

"Lo que pasa es que en el pueblo hay mucha indignación porque hay tráfico de drogas por las calles, se ven jeringuillas por doqier y todas estas cuestiones, y entonces la gente está muy sensibilizada. Y como tenemos escasez de fuerza pública, un grupo de 40 ó 50 personas empezaron la cuestión y luego se unió todo el pueblo", explicó.

Los incidentes comenzaron en el baile del lunes por la noche, aunque los enfrentamientos ya venían produciéndose desde hace semanas. La Policía Municipal le pidió a un "camello" que ofrecía "papelinas" de heroína, que se fuera de la verbena, a lo que obedeció, pero al cuarto de hora regresó.

EMUJON AL ALCALDE

Entonces, fue el propio alcalde el que le invitó a irse, pero el individuo respondió dándole un empujón para escapar seguidanmente, perseguido por un grupo de vecinos, que no lograron atraparle.

La fiesta prosiguió hasta que cinco talayuelanos se dirigieron a otros dos hombres, al parecer, amigos del anterior, para echarles de la plaza.

Ambos se marcharon, pero poco después, los vecinos, ya multitud, marcharon hacia el número 14 de la calle Reyes Católicos, donde vive una jovn a la que consideran traficante de drogas.

Mientras la Policía Municipal y el alcalde llamaban a la Guardia Civil de Navalmoral, los manifestantes apedrearon la casa, enseguida, un grupo rompió la cerradura de una puerta con una piedra y accedió al interior del edificio.

Según la versión facilitada a esta agencia por fuentes municipales, en primer lugar, los vecinos, ya más de medio millar, forzaron la salida de dos jóvenes, a los que sacaron del pueblo a pedradas, y, poco después, la de la presnta narcotraficante, que apareció con una bolsa colgada al hombro.

Al parecer, algunos vecinos no la despidieron sólo con empujones, sino que llegaron a agredirla. Poco después, acudió la Guardia Civil, que intervino para proteger a otra mujer a la que el vecindario también acusaba de narcotráfico. Los agentes pusieron calma en el pueblo, aunque no realizaron ninguna detención.

PROBLEMA DE DIFICIL CONTROL

Moreno señaló a esta agencia que creía que la mujer expulsada del edificio de la calle Reys Católicos no ha regresado a su vivienda, propiedad de otra persona que hoy se quejó ante el ayuntamiento del estado en que el pueblo había dejado la casa.

El problema, segun el relato del alcalde, consiste en que resulta muy difícil saber si los narcotraficantes expulsados siguen fuera del pueblo, o han decidido regresar, "porque como campean por aquí como quieren, no estamos seguros sde nada".

Talayuela es un municipio cacereño de cerca de ocho mil habitantes, considerado como una de las princpales zonas productivas de tabaco y pimiento de la provincia; motivo por el cual decenas de jornaleros nacionales, pero sobre todo, extranjeros, acuden todos los años para desarrollar los trabajos temporeros.

El problema de este verano es que a la falta de tajo, por un evidente descenso en la producción de ambos cultivos, se suma un incremento "casi incontrolado" de inmigrantes - sobre todo marroquíes- que, al no encontrar ocupación y disponer de escasos recursos para su mantenimiento, deambulan por ls calles, convirtiendo la situaciónn en el pueblo como "muy difícil" de aguantar para los vecinos, según palabras del mismo alcalde.

Moreno reconoció, no obstante, que el problema principal lo plantean la presencia de "camellos" -principalmente extranjeros- que trapichean abiertamente no sólo con hachis, sino, asimismo, con las llamadas drogas duras, como la heroína.