La concentración ha sido convocada por la Asociación para el Desarrollo Sostenible de la Alcarria Madrileña (Asdesam), Ecologistas en Acción y familias que padecen o han padecido casos de patologías graves que se teme que relacionadas con las nubes de polución que emite esta incineradora, y cuenta con el apoyo de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm).

Según informó hoy la Fravm, a medida que se conocen nuevos casos de enfermedades respiratorias y tumores entre los habitantes de Villalbilla, crece la inquietud por las emisiones de esta incineradora. Los vecinos denuncian que esta planta, que produce arcilla expandida (arlita), un material muy usado en la construcción, y está a 700 metros del núcleo urbano de Los Hueros, quema residuos tóxicos y peligrosos desde 2001.

Fernando Palacios, de Asdesam, explica que la combustión de muchos de estos desechos, entre los que se encuentran aceites industriales, residuos hospitalarios, medicamentos citotóxicos y citostáticos, agroquímicos y líquidos de limpieza, provoca la emisión de "sustancias tóxicas en concentraciones muy superiores a las permitidas".

Según Asdesam, las nubes de polución que de manera regular emite Saint Gobain afectan no sólo a Villalbilla, sino también a los pueblos de Zulema, Torres de la Alameda, Loeches, Arganda del Rey, Velilla de San Antonio y Mejorada del Campo.

Asdesam y Ecologistas en Acción denuncian que la empresa incumple la normativa europea sobre incineración de residuos y emite "altos niveles de sustancias tóxicas que producen transtornos respiratorios, neurotoxicidad y diversos tipos de cáncer".

Aseguran que "algunas de las sustancias más tóxicas que emite la planta no están reconocidas por la Autorización Ambiental Integrada (AAI) concedida por la Comunidad de Madrid y por lo tanto no son controladas sus emisiones", y critican al Gobierno regional por autorizar que se sigan quemando residuos industriales en esta planta durante los próximos cinco años.

Vecinos y ecologistas denuncian, además, que en la actualidad la factoría "está utilizando un nuevo combustible muy contaminante, eco-asfalt, que no está incluido" en el permiso de la Comunidad, una "ilegalidad" que, a su juicio, se une al hecho de que la empresa funciona "sin la autorización definitiva de la autoridad municipal desde el 28 de mayo de 2008".