El perfil del accidentado se completa señalando que se trata de un adulto varón, sano y con una antigüedad de más de diez años de permiso de conducir. En definitiva, no es el inexperto el que más accidentes sufre sino el conductor avezado que confía demasiado en sí mismo y que en un momento determinado se olvida de que está llevando en sus manos un vehículoque de este modo se convierte en un instrumento peligroso.

Por otra parte, se ha puesto de relieve que la construcción de autovías y autopistas ha venido reduciendo el número de accidentes por colisión frontal. Sin embargo, y debido al diseño de estas carreteras, se han incrementado los accidentes con salidas de la vía por exceso de velocidad.

En cuanto al momento de los accidentes, se constata que el sábado es el día con mayor número de siniestros, seguido muy de cerca por el domingo. En funciónde los tramos horarios, se detecta mayor riesgo de sufrir un accidente grave en las horas nocturnas y al anochecer.

Del Informe de la Fundación MAPFRE se desprende que el noventa por ciento de los accidentes son achacables a factores humanos. Así, en carretera, la conducción distraída está presente en el veinte por ciento de los conductores implicados en accidentes con víctimas y la velocidad inadecuada, en el 18 por ciento. Otras infracciones importantes son la invasión del carril contrario o no resptar la señal de Stop.

En zona urbana, la conducción distraída es la infracción más cometida (quince por ciento), a la que le sigue el exceso de velocidad (ocho por ciento) y saltarse el semáforo, la señal de Ceda el Paso, así como no mantener la distancia de seguridad.

Las causas más frecuentes de los errores humanos son el alcohol, la fatiga, el sueño, drogas, medicamentos, el estrés y la depresión.

RECOMENDACIONES

Sobre las citadas causas, el informe hace estas recomendaciones:

- Alohol: no tomarlo si se va a conducir. Si se ha bebido, hay que guardar el tiempo de espera para circular con total seguridad (el organismo tarda en eliminar 0,8 gramos totalmente entre cinco y seis horas). Las "pócimas anti-resaca" enmascaran los efectos pero no los eliminan.

- Fatiga: teniendo en cuenta que entre el 20 y el 30% de los accidentes de tráfico con consecuencia directa o indirecta de la fatiga, conviene realizar una alimentación ligera y no ingerir alcohol, mantener en el vehículo la tempratura adecuada; corregir ruidos y vibraciones del vehículo, no adoptar malas posturas de conducción, no conducir más de ocho horas al día, y parar cada dos horas o doscientos kilómetros.

- Sueño: para evitarlo conviene no conducir entre las tres y las seis de la mañana o al amanecer, no realizar largos trayectos por la noche, parar frecuentemente para evitar la monotonía y no llevar el coche con temperaturas elevadas.

- Drogas: en este capítulo se relacionan los depresores, que calman la actividd neuronal y reducen la actividad corporal (heroína, por ejemplo); estimulantes, que aumentan la actividad neuronal y corporal (cocaína, drogas de diseño), y alucinógenos, que originan cambios en la percepción (LSD). Son incompatibles con la conducción.

- Medicamentos: El consejo principal en esta materia es no automedicarse, así como leer los prospectos de los medicamentos que se van a ingerir.

- Estrés: nunca se ha de recurrir a alcohol, drogas o medicamentos ni mostrar conductas agresivas, queincrementan el riesgo. Hay que evitar salir con el tiempo justo. Escuchar música puede ser una buena terapia.

- Depresión: aparte de las precauciones relativas a medicamentos, alcohol o drogas, si se está en una fase aguda, no se debe conducir.

- Agresividad: es uno de los comportamientos humanos que más caracterizan a los conductores ante el volante. Según distintos estudios, en las grandes ciudades el 30% de los ciudadanos piensa que la agresividad es una de las principales causas desencadenants de los accidentes de tráfico. Por ello es importante la conducción sosegada.