Las ONG explican en una nota que familiares del inmigrante ecuatoriano les han informado que éste fue agredido en el aeropuerto de Barajas por las autoridades policiales que le iban a expulsar.

Finalmente, este inmigrante no fue expulsado y fue trasladado nuevamente al CIE, donde presuntamente fue "golpeado de nuevo por un policía en una habitación sin cámaras, por lo que requirió asistencia médica de urgencia".

La ONG también denuncia que durante ese día 29 de mayo se produjeron protestas en el CIE que fueron reprimidas por agentes antidisturbios.

Ante estas agresiones, Médicos del Mundo Madrid, Ferrocarril Clandestino y SOS Racismo Madrid vuelven a denunciar "las condiciones deplorables de los CIE, su régimen y funcionamiento meramente policial".

También lamentan "la ausencia de transparencia sobre lo que ocurre de puertas adentro de estas instalaciones, y los obstáculos para denunciar la violación de los derechos fundamentales de las personas internas".

Finalmente, estas organizaciones denuncian la impunidad de actos como estos, ya que las ONG no pueden acceder a estos centros para supervisar su gestión.