Este programa, a juicio del consejero tiene como objetivo reducir el número de accidentes y mejorar la práctica profesional, a través de la introducción de materiales seguros. Además, se desarrollan protocolos de actuación para reducir el riesgo que tienen los profesionales sanitarios como son la exposición a sangre y fluidos corporales potencialmente contaminados.

Blasco afirmó que "la sustitución de materiales convencionales por materiales de bioseguridad no sólo es una medida eficaz para la reducción de los accidentes de trabajo con exposición a agentes biológicos en el personal sanitario, sino que constituye una obligación normativa".

El consejero afirmó que la extensión de este programa al resto de hospitales de la Comunidad Valenciana se produce después de que este plan se haya llevado a cabo en 3 Departamentos de Salud, uno en cada provincia.

En concreto, en los hospitales General de Castellón, Arnau de Vilanova y Elda, y en algunos de sus centros de salud. En total han participado 273 profesionales de enfermería durante el 2005 y hasta marzo de este año.

El consejero detalló que los resultados de esta iniciativa han sido muy positivos, ya que se ha reducido en un 80% el número de accidentes al emplear materiales de bioseguridad, mientras que en las unidades que seguían utilizando materiales convencionales el número de accidentes se ha mantenido.

Blasco destacó las características de estos materiales de seguridad, entre las que se encuentran que permiten tratar al paciente de manera segura y efectiva, no compromete la salud del paciente, al tiempo que es fácil de usar, práctico, fiable y eficaz y debe cumplir la normativa aplicable para tratamiento y eliminación segura de residuos.