Según García Antón, esta manipulación ha tenido lugar "especialmente en lo que respecta a los consumos energéticos y precios del agua desalada y del trasvase" del Ebro, y tiene como fin justificar la oposición a que se realice el traslado del agua.

"Los únicos estudios y datos que existen en España son los que sirvieron de base a los planes de cuenca y al Plan Hidrológico Nacional", afirmó García Antón, por lo que "las razones para oponerse al trasvase del Ebro" no pueden ser los mismos datos, sino medidas "estrictamente políticas" que "responden a estrategias electorales y alianzas parlamentarias del PSOE".

El consejero valenciano lamentó que "las mismas personas con las que estábamos colaborando en la anterior etapa del PSOE para impulsar planes, ahora nos dicen que todo aquello estaba equivocado", y reclamó a Medio Ambiente que "no se condene a algunos territorios a la autarquía en materia de agua, ya que el PHN era una solución integral a un déficit global de más de 2.000 hm3".