Investigadores del Observatorio de París-Meudon, en Francia, en colaboración con científicos europeos, suamericanos y norteamericanos, han basado su conclusión en los resultados obtenidos tras el estudio de una estrella de millones de años de antigüedad llamada CS31082-001.

Los científicos calcularon la antigüedad de la estrella midiendo las cantidades de elementos radioactivos (como el torio o el uranio) presentes en el astro, a través de una técnica llamada "cosmocronometría radioactiva".

La antigüedad de las primeras estrellas de nuestra galaxia indica el periodo en que comenzó la formación de esrellas, lo que, a su vez, proporciona el grado de antigüedad en la formación del Universo, señalan los investigadores.