Echenique dijo que espera que “en las horas que quedan de negociación se pueda concitar el apoyo de los grupos de la investidura, de nuestros socios catalanes y vascos”. Además, quiso recalcar que en la votación del jueves no se debatirán posibles cambios, sino sólo “si la reforma avanza o no”.

Por todo ello, dijo que “hay que dejar trabajar en estas últimas horas a la vicepresidenta” Yolanda Díaz, y dijo confiar, refiriéndose a los socios de investidura, en que “finalmente esos grupos puedan estar”, que es su prioridad “más allá de lo que puedan votar otros grupos”, como Ciudadanos.

Por su parte, Gómez-Reino apeló al recién anunciado sí de Más País y Compromís para interpretar que las negociaciones “dan sus frutos positivos” y “se van sumando apoyos a la convalidación”. En adelante, llamó a ”continuar negociando” con discreción, porque “quedan horas” hasta el jueves y se declaró “absolutamente convencido de que va a haber responsabilidad” por parte de ERC y el PNV y “de ninguna manera van a dejar caer esta reforma”.

“Un no a esta reforma laboral no ayudaría a nadie, nadie puede votar en contra de una norma que combate la precariedad, la temporalidad, que refuerza el papel del diálogo social”, consideró, dejando caer que convendría que “no caigamos en cálculos electorales o partidistas”. “No beneficiaria a ningún ciudadano, significaría volver a la reforma de Fátima Báñez y el PP”.

La menos optimista fue Vidal, quien, aunque ve que “hay espacio para llegar a acuerdos”, confesó que le “preocupa la negativa en que están algunos grupos a día de hoy”, y preguntó “quién puede estar en contra de combatir la temporalidad”. A su modo de ver, ERC sólo puede votar en contra si “le importa más quitar notoriedad o meter el dedito en el ojo a la política más valorada”, Yolanda Díaz.

“Pedimos al bloque progresista que reflexione su voto y escuche a sus votantes”, añadió, reiterando que rechazar la reforma laboral “no supone ningún beneficio absolutamente para nadie, sólo los cálculos electoralistas que nadie entendería, tampoco sus electores”. Y remató que no cree que ERC “vaya a dejar pasar esta oportunidad” y le “decepcionaría si lo hiciera”.