Lo dijo apoyándose en un estudio elaborado por la propia Unicef y el Grupo de Coordinación Interinstitucional contra la Trata (ICAT, por sus siglas en inglés) según el cual el 28% de las víctimas identificadas de la trata en el mundo son niños.

En el contexto de Ucrania, Unicef destacó que es “probable” que los menores “representen una proporción aún mayor” de las posibles víctimas de trata, por representar junto a las mujeres a la mayoría de los refugiados que han huido del país.

Ante esta situación, la directora regional de Unicef para Europa y Asia Central, Afshan Khan, comentó que “los niños desplazados son extremadamente vulnerables a ser separados de sus familias, explotados”, por lo que “necesitan que los gobiernos de la región den un paso al frente y establezcan medidas para mantenerlos a salvo”.

Unicef observó que más de 500 niños no acompañados han sido identificados cruzando desde Ucrania hasta Rumanía entre los días 24 de febrero y 17 de marzo, una cifra que probablemente será “mucho mayor” si se suman los chavales que han llegado a otros países.

Por ello, Afshan Khan conminó a “hacer todo lo posible para fortalecer los procesos de detección en los cruces fronterizos de refugiados” a través del fortalecimiento de los controles de protección infantil en los cruces fronterizos, especialmente aquellos con Ucrania, para “identificar mejor a los niños en riesgo”.

También llamó a los países a mejorar la colaboración transfronteriza y el intercambio de conocimientos entre las autoridades de control fronterizo, las fuerzas del orden y de protección infantil.

Unicef urgió a identificar “rápidamente” a los niños separados y a poner en marcha procedimientos de localización y reunificación familiar para los niños privados del cuidado de sus padres.

Del mismo modo, abogó por activar una “evaluación adicional” de los riesgos de protección en los refugios, las grandes estaciones de trenes urbanos y otros lugares donde los refugiados se reúnen o transitan, y consideró necesario que las fuerzas de seguridad nacionales e internacionales vigilen el movimiento de niños y mujeres y reduzcan los riesgos que enfrentan los grupos vulnerables.

Por último, con el fin de proteger a los niños y las familias que han huido de Ucrania, Unicef y Acnur, en colaboración con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, están estableciendo Puntos Azules, que proporcionan información clave a las familias que viajan, ayudan a identificar a los niños no acompañados y separados y garantizan su protección, además de ser un centro para brindar servicios esenciales.