El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha mostrado su satisfacción por la sentencia, según informó hoy el Ejecutivo regional.

El paciente, que ha sido condenado a un año y dos meses de prisión, acudió a la consulta provisto de un palo y amenazó reiteradamente al facultativo, empujándolo y haciendo ademanes de golpearle mientras le insultaba por un problema surgido en relación con la tramitación de la baja médica de uno de sus hijos.

Según la Junta, lo novedoso de esta sentencia es que, sin necesidad de que se llegara a consumar la agresión física ni se le produjeran lesiones al facultativo, el juzgado atiende los argumentos del abogado de la acusación y considera que los hechos fueron constitutivos de un delito de atentado contra funcionario público y no de una simple falta de coacciones o injurias.

Esta sentencia se basa en el criterio de otras dictadas por juzgados y tribunales de diversas comunidades autónomas y es susceptible de recurso.