En su edición impresa de esta semana "Heat" incluía pegatinas con fotos de Harvey, el hijo de cinco años de la ex maniquí, aquejado de una dolencia genética que provocadiscapacidad visual y obesidad, acompañadas del texto, "Harvey me quiere comer".

Numerosos lectores han presentado reclamaciones por este hecho a la Comisión de Quejas de la Prensa del Reino Unido, así como a los responsables de la publicación.

Los abogados de Price, también han presentado una queja a la mencionada comisión, por considerar que la revista ha violado los artículos 6 y 12 de su código de buenas prácticas.

El primero ofrece protección específica a los niños, mientras que el segundo establece que "la prensa debe evitar referencias perjudiciales o peyorativas a la raza, religión, sexo, orientación sexual, enfermedades y discapacidades psíquicas o intelectuales."

La publicación de las mencionadas fotografías también ha motivado múltiples quejas en foros de padres y blogs de Internet.

"Por desgracia, el acoso a las personas con discapacidad, especialmente a los niños, es un problema endémico. Burlarse de la discapacidad de una persona en un medio impreso da la razón a los acosadores y refuerza los prejuicios", ha subrayado Liz Sayce, responsable de la organización británica de personas con discapacidad Radar.