La publicación es resultado de la Campaña de Seguridad Alimentaria que se está desarrollando en todos los países de la Unión Europea, financiada por la Comisión Europea y en colaboración con los gobiernos de los Quince.

Los principales mitos en alimentación son los siguientes: "Hay alimentos buenos y malos". Es falso, en nutrición sólo existen dietas correctas e incorrectas.

"Los alimentos curan enfermedades". Es falso, los alimentos ayudan a prevenir l aparición de ciertas enfermedades, pero no las curan.

"Los alimentos en el origen son más seguros que en los comercios". Es falso. Los alimentos deben pasar controles de seguridad alimentarios, y en las granjas y en las huertas no siempre han sido sometidos a estos controles.

"La leche recién ordeñada es mejor que la tratada térmicamente". Es falso. La leche debe ser sometida a un tratamiento térmico para garantizar su inocuidad. Sólo así se evita la aparición de las fiebres de malta.

VERDURAS "Los frutas y hortalizas cogidas de la planta son más salubres que las que se venden en los establecimientos comerciales". Es falso, estas verduras pueden tener residuos de pesticidas y/o herbicidas, y provocar reacciones tóxicas en el organismo. Hay que asegurarse de que no contienen estos residuos y por lo tanto lavarlas bien.

"Los alimentos crudos son mejores que los cocinados". Es falso. Hay alimentos que, si no están bien cocinados, pueden provocar reacciones tóxicas o alergias alimentarias. "Los aditivos producen alergias". Es falso. En casos excepcionales, los aditivos pueden ocasionar alguna reacción adversa, pero no provocan alergias alimentarias.

"Se puede tener alergia a la leche y no a los productos lácteos". Es falso. Toda persona alérgica a la leche, también lo es al resto de productos lácteos. Puede suceder que un individuo sea intolerante a la leche y, sin embargo, tolere otros productos lácteos por el hecho de tener menor contenido en lactosa.

"Las frutas exóticas prvocan más casos de alergias". Es falso. En Europa, las alergias a la fruta más habituales son las motivadas por el melocotón, seguidas de las del grupo del látex, como la castaña, el plátano o el aguacate. La manzana y las fresas también son responsables de bastantes alergias. Entre las frutas exóticas, el kiwi es la que provoca más reacciones alérgicas.