UNA EXPEDICION INTENTA DEMOSTRAR QUE LA ANTARTIDA FUE DESCUBIERTA POR ESPAÑOLES
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Descubrir bajo las aguas de la isla Linvingston, en la Antártida, los restos del navío "San Telmo", un barco que naufragó en 1819, es el propósito de un grupo de investigadores españoles que intentarán revalidar su hipótesis de que los primeros descubridores del continente polar fueron españoles y no británicos.
Financiada or el Plan Nacional de I+D, se trata de la primera investigación arqueológica terrestre y subacuática que se realiza en la Antártida, en la que participarán un equipo de 8 científicos españoles y 3 chilenos, que tendrán el apoyo del buque oceanográfico Hespérides.
La expedición, dirigida por el catedrático de arqueología de la Universidad de Zaragoza, Manuel Martín Bueno, e integrada por arqueólogos, marinos, buceadores, expertos en logística y filmación, se iniciará a mediados del próximo mes de octure y podrá prolongarse dos años más como máximo.
Según explicó Manuel Martín Bueno, el San Telmo, un barco construido en 1788, con 644 tripulantes a bordo, integraba una flota de barcos que en 1819 zarparon hacia Chile con la intención de controlar a los rebeldes de la colonia española que en aquel momento luchaban por su independencia.
Sin embargo, al doblar el Cabo de Hornos, el navío perdió el timón y sufrió graves averías a causa de una gran tempestad y desapareció. La hipótesis del profesor artín Bueno es que fue arrastrado por las corrientes hasta el archipiélago Shetland del Sur, concretamente a la Isla Livingston.
Su hipótesis se basa, entre otros argumentos, en el diario de William Smith, el marino al que se le reconoce como el primero que avistó las tierras polares (aunque está demostrado que fue el español Gabriel de Castilla quién las vió primero en 1603), que relata que había encontrado restos de un barco cuando viajó por primera vez hasta ellas.
Posteriormente, James Wedell otros de los primeros expedicionarios británicos, señala que el citado barco podría ser español.
Martín Bueno sostiene también que hubo supervivientes por un breve espacio de tiempo, ya que la tripulación era de 644 personas, y que estos infortunados naúfrados dejaron huella de su paso antes de morir hambrientos y helados, a la llegada del invierno polar.
EFECTOS DEL DESCUBRIMIENTO
Si el San Telmo aparece, dijo Martín Bueno, supondría atribuir la paternidad del descubrimiento de la Antártida alos españoles, aunque la estancia de los naúfragos hubiera tenido lugar pocos meses antes de que llegaran los ingleses, concretamente en 1819.
Además de su trascendencia histórica, los efectos que podría tener el descubrimiento del barco, según explicó hoy Luis Oro, Secretario General del Plan Nacional de I+D, se traducirían en el derecho de España a reclamar territorios en el continente, aunque en la actualidad las reinvindaciones están en suspenso por el Tratado Antártico, que lo preserva de la expltación de sus tierras, de gran riqueza mineral, y sólo permite la investigación científica.
Martín Bueno, que ha permanecido durante dos meses en la Antártida para evaluar sobre el terreno las aptitudes de la expedición, explicó que se han encontrado restos de maderas de barcos que todavía no se han podido identificar.
El primer año de campaña, estará dedicado a la elaboración de una carta sobre los fondos polares, ya que no se disponen por el momento, y que permitirá la navegación, la localizacin del barco y realizar labores de investigación subacuática.
Para el segundo año, los científicos esperan tener localizado el barco, por lo que procederán a rescatar los restos.
Además, el proyecto San Telmo exige realizar varias investigaciones novedosas que no se han llevado a cabo en la Antártida todavía, como un estudio sobre el impacto medioambiental de la presencia del hombre en estas tierras.
Para localizar el San Telmo, se aplicarán técnicas de prospección hidrográfica, geofísica, manética y por sonar de barrido lateral, con la tecnología española de la que dispone el Hespérides.
En total, el proyecto está financiado con 20 millones de pesetas, sin contar los gastos de personal y del Hespérides.
CAMPAÑAS DEL VERANO
Por otro lado, y según explicó el comandante del Hespérides, el buque ocanográfico realizará durante este verano dos campañas, una en el Mediterraneo y otra en las costas de las Islas Canarias.
Respecto a la primera, denominada de "Variabilidad de mesoescal en el Mediterráneo occidental", pretende disponer de información sobre los procesos que determinan la producción biológica en este mar, así como ampliar conocimientos sobre el cambio climático.
En esta campaña, financiada con 26 millones y que se llevará a cabo durante el próximo mes de junio, participarán 50 investigadores y expertos en biología, oceanografía física y meteorología que pertenecen al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 6 universidades españolas y 5 instituciones deEEUU, Francia, Urugua y México.
La segunda campaña, a desarrollar durante el mes de agosto en el oceáno Atlántico y financiada con 9 millones de pesetas, se llama "Coastal transition zone islas Canarias", y se enmarca dentro del Programa Mast de las Comunidades Europeas.
El objetivo es mejorar el conociemiento de los fenómenos físicos y biológicos de las áreas marinas próximas a las citadas islas, con especial atención a las zonas de transición entre la plataforma continental y el mar abierto.
El equipo de investigadores lo integran 30 personas, que pertenencen a las instituciones colaboradoras del mencionado programa y al Brookhaven National Laboratory (EEUU) y al Bedford Institute of Oceanography (Canadá).
(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1993
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