Transición ecológica
La UE podría dejar de depender de las baterías chinas de litio en 2027
- Según la federación europea Transport & Environment
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La Unión Europea podría dejar de depender de China para la fabricación de baterías de iones de litio en 2027, según las previsiones de la federación europea Transport & Environment (T&E).
Según un análisis de T&E, dado a conocer este martes, la UE está en condiciones de producir suficientes celdas de iones de litio para satisfacer íntegramente la demanda interna de vehículos eléctricos y almacenamiento de energía.
Sin embargo, este grupo ecologista advierte de que la UE necesita una política que contrarreste las subvenciones estadounidenses o se expone a perder inversiones y puestos de trabajo en la cadena de suministro de los vehículos eléctricos.
Si llegará a producirse esto último, significaría también un gran golpe para el mercado laboral, ya que no se crearían el esperado número de empleos de alta calidad. China también podría perder bastante terreno en lo que respecta a los componentes de las baterías.
Además, el informe revela que la UE podría producir internamente dos tercios de su propia demanda de cátodos -fabricados con materias primas fundamentales- a partir de 2027.
Sin embargo, las empresas todavía están a tiempo de trasladar a Estados Unidos algunos de los proyectos previstos en Europa, tentadas por las ventajas fiscales y otras subvenciones recogidas en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, y de las que se beneficiarían aquellas que localicen las cadenas de suministro de baterías en el continente americano.
La dependencia de China para el refinado y el tratamiento de los metales de las baterías también podría reducirse drásticamente, ya que más del 50% de la demanda europea de litio refinado podría proceder de proyectos europeos en 2030, según las previsiones de T&E.
INVERSIONES NUEVAS
Los materiales procederían de minas extranjeras o directamente de proyectos europeos de conformidad con una futura ley comunitaria de materias primas fundamentales, siempre que cumplan con estrictas normas medioambientales.
“La eliminación progresiva de los motores de combustión en la UE para 2035 ya ha estimulado muchas inversiones. En la actualidad, la mitad de las celdas de baterías de iones de litio utilizadas en la UE se fabrican en territorio euro-peo. Pero la Ley de Reducción de la Inflación ha cambiado las reglas del juego: Europa deberá poner más dinero sobre la mesa si no quiere arriesgarse a que Estados Unidos se quede con las fábricas de baterías y los puestos de trabajo previstos”, apunta Carlos Rico, responsable de política de T&E España.
T&E sugiere que debería crearse un Fondo Europeo de Soberanía que apoye las tecnologías verdes mediante la emisión conjunta de deuda, lo que permitiría garantizar la igualdad de condiciones en Europa y evitar que los países que dispongan de más efectivo ofrezcan cuantiosas ayudas estatales a las empresas para sacar provecho. Solo la producción verde recogida en la IRA estadounidense, como los vehículos eléctricos, las baterías o las energías renovables, debería recibir dinero en efectivo.
Sin embargo, T%E indica que la UE debería desembolsar los fondos directamente a las empresas para evitar las lentas tasas de absorción que se han registrado en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
“Un Fondo Europeo de Soberanía apoyaría una auténtica estrategia industrial europea y no sólo a los países con más dinero en el bolsillo. Pero es necesario racionalizar las normas de gasto para que construir una planta de baterías no suponga el mismo tiempo que una de carbón. Los recientes cambios dentro del Ministerio de Industria en España son un dato que brinda cierta esperanza a nivel nacional, ya que son un signo de comprensión por parte de los gobernantes de la importancia que tiene la óptima planificación y agilización de los procesos”, apunta Rico.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 2023
MGR/clc