Según explicó este miércoles el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esta ayuda de emergencia (EMAS) se ha concedido en el marco del Fondo de Asilo, Migración e Integración, y tiene como objetivo financiar las necesidades básicas de acogida de los migrantes llegados a las costas españolas.

Entre los servicios financiados, figuran los de asesoramiento e información, traducción, transporte, atención sanitaria básica, alojamiento y manutención.

Gracias al EMAS, el programa de atención humanitaria ha aumentado su capacidad global de actuación, lo que ha hecho posible la creación de nuevos centros y el traslado de personas hacia la España peninsular.

Esto ha aliviado la presión sobre el programa en las Islas Canarias, que sigue siendo el principal destino de llegadas en España, al tiempo que ha reducido la presión sobre el programa de atención humanitaria y el sistema de acogida de protección internacional, explican desde Inclusión.

Las actividades del proyecto se financiaron al 100% por la Unión Europea, con la concesión de un 80% de prefinanciación, y se llevaron a cabo por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en sus centros. Contó con el apoyo de cuatro entidades humanitarias en 13 centros situados en territorio peninsular.