La UCE considera que se trata de un problema económico ------------------------------------------------------
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El profesor Peña, presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), manifestó hoy a Servimedia que no existen motivos para rechazar el servicio telefónico 903 que permite a los niños hacer su pedido de regalos a Papá Noel.
"Como idea creativa no está mal", señaló Peña, "pero sí sería interesante que los padres canalizasen la utilización de este servicio por parte de sus hijos". En su opinión, si el padre considera útil que u hijo haga el encargo por teléfono, puede controlar la llamada.
De esta manera se solucionarán dos problemas: de una parte, el padre se asegurará que el niño no se queda "colgado" del teléfono ilimitadamente, y además, como podrá conocer cuáles son las peticiones, podrá encauzar las esperanzas de su hijo hacia determinados regalos y prevenir que pida algo que luego no podrá recibir.
Por su parte, el responsable de los Servicios Públicos de la Unión de Consumidores de España (UCE), Adolfo Varela,indicó a esta agencia que, por encima de todas las consideraciones morales posibles, el problema se plantea en términos económicos.
"La vara de la moralidad habría que aplicarla por igual a todos los soportes", dijo Varela, "ya que el abuso se produce también en televisión, por ejemplo; en cambio nadie protesta porque salgan anuncios en pantalla: porque no les cuesta dinero".
Según el técnico de la UCE, no se pueden aplicar restricciones a todo tipo de actividad, porque eso iría en contra de la lbertad de empresa dentro de un sistema de pluralidad, además de fomentar la prestación de esos servicios desde entidades en el extranjero.
"Se puede prohibir el funcionamiento de líneas eróticas en España, como ha hecho Telefónica, pero no se puede remediar que una empresa establecida en Portugal, en Filipinas o en Australia preste ese servicio, lo cual, además, encarecerá la llamada que tendrá que hacerse por conferencia internacional", explicó.
El uso del teléfono por parte de los niños para coectarse a una línea erótica, una tertulia múltiple o un "cuenta-cuentos" no se puede evitar sólo con prohibir la prestación de esos servicios por parte de empresas españolas, según Varela, porque empresas de otros países pueden hacerlo impunemente.
(SERVIMEDIA)
09 Dic 1992
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