Así lo reveló la ministra, Raquel Sánchez, en Bruselas, donde participó en el Consejo de ministros de Transportes de la Unión Europea.

“Es una medida necesaria”, defendió Sánchez, quien lamentó que las reservas que no son utilizadas impiden que otros usuarios puedan hacer uso de esas plazas. Por ello, espera que con este régimen sancionador se eviten estos comportamientos.

“Queremos que la medida no se desvirtúe y pueda llegar al mayor número de usuarios posible”, prosiguió la ministra, quien admitió que dichos comportamientos irregulares generaron “preocupación y alerta”.

En concreto, desde este miércoles Renfe incautará la fianza de 20 euros y anulará el abono gratuito a los usuarios que, al menos en tres ocasiones, no hayan cancelado con un mínimo de dos horas de antelación la reserva de la plaza si finalmente no van a viajar en el tren.

Aunque sólo se retirará el abono de la línea en la que se haya detectado un uso irregular, el operador ferroviario no expedirá un nuevo abono asociado a ese titular para ningún origen-destino de media distancia en un plazo de 30 días desde la anulación.

Antes de llegar a retirar el abono y la fianza, Renfe enviará dos avisos al titular cuando detecte que finalmente no ha viajado sin anular la reserva con la antelación requerida. La tercera vez que se incurra en uso indebido, se procederá a sancionar. Aun así, se establece un plazo transitorio de siete días en los que se informará al viajero del incumplimiento sin que este suponga la aplicación de la medida.