Parte de esta tranquilidad se debe a que mañana también es fiesta en la Comunidad de Madrid, por lo que los conductores de esta región pueden retrasar un día más su vuelta, pero en el resto de España la normalidad es casi total.

Por ejemplo, las carreteras de Barcelona, que el viernes llegaron a tener 63 kilómetros de retenciones, apenas tienen dificultades, según datos de la DGT recogidos por Servimedia.

Hay unos ocho kilómetros de atascos en El Vendrell, en Tarragona; dos más en la provincia de Barcelona, en la AP-7 en La Roca del Vallés, y una ligera retención en El Prat de Llobregat.