El doctor Luis Molinos, especialista del Hospital Central de Asturias y miembro de la Separ, explica que en estos casos "la mucosa de la tráquea y bronquios se halla químicamente irritada por el humo del tabaco, aumentando la producción de secreciones que no pueden ser eliminadas por los cilios sin ayua de la tos".

La "tos del fumador" evidencia que la existencia de una bronquitis, si persiste más de tres meses al año durante dos consecutivos, pasa a ser crónica.

El especialista advirtió, sin embargo, que toda persona con tos crónica (considerada como tal si persiste más de un mes) debe acudir al médico y no suponer que se trata sólo de "tos de fumador", ya que puede haber una enfermedad subyacente, "incluso en no fumadores, que es necesario tratar", dijo.

Molinos señaló que si se conviere en un síntoma estable, la tos puede revelar la existencia de una patología más profunda, pero, en principio, es un mecanismo defensivo y de protección del propio organismo.

Agregó que la tos común puede considerarse como parte del mecanismo necesario para mantener limpios la traquea y los bronquios de las personas sanas al levantarse por las mañanas, ya que los bronquios producen 100 mililitros de secreciones cada día.