“Los perros y los gatos son animales con un sentido del oído muy desarrollado y, por ello, muy sensibles a los ruidos. En épocas como la Navidad, que estos días se celebran en distintos puntos del país, estos animales pueden sufrir crisis de distinta intensidad, derivado de las altas dosis de adrenalina y cortisol que provocan en ellos”, explicó la veterinaria de Clinicanimal, la red de centros veterinarios de Tiendanimal, Nuria Gómez.

Tiedanimal aconseja no dejar solo al animal durante el momento de mayor apogeo de estos ruidos, ya que esto podría incrementar su ansiedad. Igualmente resulta de ayuda, según afirma la compañía, que liberen la energía posible antes del momento crítico, de este modo estarán más tranquilos.

También, para reducir los ruidos recomienda preparar una zona de refugio, ya sea con una manta, caja o con su propio trasportín y que la casa permanezca con las puertas y ventanas cerradas. Los expertos de Tiendanimal también mencionan permanecer tranquilos con la situación y mostrar indiferencia para no transmitirles mayor nerviosismo, así como no enfadarse con el animal, ya que esto podría alterar su estado aún más.

Otro de los consejos es no recompensar al animal durante su estado alterado y, en su lugar, dejarles su espacio y ofrecerles snacks o juguetes a posteriori de la crisis. Cuando existe el riesgo de la situación puede descontrolarse, Tiendanimal informa de que existen una gran variedad de suplementos calmantes para perros disponibles en el mercado. “Antes de optar por fármacos tranquilizantes, podemos probar la eficacia de estos suplementos de origen natural. No obstante, lo más recomendable es seguir los consejos de nuestro veterinario, que será quién mejor pueda determinar qué producto será más beneficioso para nuestro animal en caso de necesidad”, indicó.