El seísmo, de 4,5 grados en la escala de Richter, se produjo alrededor de la 1,30 de la madrugada y tuvo su epicentro en Galicia, pero se extendió al norte de Castilla y León, donde se dejó sentir notablemente, aunque no provocó daños materiales ni personales.

En todas estas estas zonas se registraron numerosas llamadas telefónicas de vecinos alarmados por el temblor, que ocasionó vibraciones en los cristales y movimientos de lámparas y muebles, según las mismas fuentes

La Policía Municipal de Vlladolid informó a Servimedia que a pesar de las numerosas llamadas recibidas, todo se quedó en "un susto", ya que no hubo que intervenir en ninguna ocasión. Sin embargo, tanto la policía local vallisoletana como los bomberos de la ciudad estuvieron alerta toda la noche, ya que desde la 1,30 de la madrugada no dejó de llamar gente alarmada.

A las 3,30 de la madrugada, la Delegación del Gobierno confirmó oficialmente la noticia y señaló que el terremoto afectó directamente y durante 5 segundos a las ciadas provincias.

Las sacudidas han sido ligeras en varias zonas de Valladolid, Zamora y Salamanca y algo más fuertes en el área noroeste de la provincia de León, especialmente en las localidades de Cubillos del Sil y Matarrosa.

En la localidad leonesa de Ponferrada, el terremoto se sintió especialmente en uno de los edificios más emblemáticos, el edificio Marta, un inmueble de 10 pisos en el que, no obstante, tampoco se produjeron daños materiales. El seísmo tuvo una mayor repercusión en la provicia de Lugo, en la que se registró el epicentro.