UN TERCIO DE LOS ESPAÑOLES OPINA QUE EL ESTADO NO DEBE FINANCIAR A LA IGLESIA CATOLICA
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El 31,3 por ciento de los españoles considera que el Estado no debe contribuir a financiar a la Iglesia Católica, el 32,6 por ciento opina lo contrario y el tercio restante duda entre el sí y el no, según la encuesta "Religión y sociedad en la España de los 90", realizada por la Fundación Santa María. El sondeo, en el que fueron encuestados 2.100 sacerdotes diocesanos y religiosos y otras 4.300 personas de ambos sexos, demuestra, según los autores, que la opinión sobre las vías de financiación de la Iglesia es muy dispar entre unos ciudadanos y otros.
La opinión entre los sacerdotes coincide con la del resto de la población, ya que el 34,6% de ellos está en contra de la colaboración económica del Estado, mientras el 34,4% opina que el Estado sí debe contribuir. El porcentaje de dudosos alcanza l 22,2.
Por comunidades autónomas, los ciudadanos de Castilla y León (48%) y Andalucía (37%) son los que más defienden la colaboración del Estado, mientras los de Cataluña y Madrid son los que más rechazan esta vía de financiación.
Que sean o no únicamente los fieles quienes corran con la manutención de la Iglesia es una opinión en la que influyen muchas variables. Se detecta, según los autores del sondeo, "que los que dicen ser más religiosos, se consideran de clase social media o alta, tienen myor nivel de estudios o cuentan con edades que les sitúan en niveles más maduros o ancianos son los se muestran más a favor de que el Estado apoye económicamente a la Iglesia".
Entre las razones que esgrimen los que defienden la financiación de la Iglesia católica u otra confesión por el Estado señalan en primer lugar "los servicios sociales que prestan" (43,8%) y "para que se pueda conservar el patrimonio" (22%).
Los sacerdotes se muestran menos inclinados a justificar la ayuda económica del Estdo en función de los servicios sociales que realiza y prefieren decir que la Iglesia "por sí misma no podría mantenerse" o "porque así tendrían mayor libertad para ejercer su labor religiosa".
Respecto a si la aconfesionalidad del Estado español que establece la Constitución es compatible con la financiación de la Iglesia, el 74 por ciento de los consultados opina que sí es compatible.
Por otro lado, el 54,9 por ciento de la población se muestra favorable a que no sea el Estado quien directamente a través de los Presupuestos Generales, financie a la Iglesia, sino que sean los ciudadanos los que libremente indiquen el destino de una parte de sus impuestos.
Respecto a la opinión que tienen los españoles sobre si la Iglesia debe estar exenta del pago de cualquier tipo de tasas, impuestos o contribuciones, un 37,4 por ciento opina de esta manera, un 37,6% lo contrario y un 21% piensa que en algunos casos.
Entre los que se posicionan en contra de la exención de impuestos para la Iglesia, figuan fundamentalmente los que se definen como indiferentes o ateos, de ideología de izquierda y de un nivel universitario. Residen principalmente en Cataluña, Madrid y el País Vasco.
(SERVIMEDIA)
18 Ago 1992
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