Urtasun dijo que Sumar rechaza el acuerdo “de forma inequívoca”, ante todo por la “vulneración del derecho de asilo”, que es de obligado cumplimiento y juzgó “imprescindible” constituir un equipo de salvamento marítimo europeo para evitar muertes en el Mediterráneo.

Fernández tachó el pacto de “indecente e infame” y calificó la decisión de aprobarlo de “profundamente xenófoba y racista”, avisó de que los llamados “procedimientos acelerados y fronterizos” son “un eufemismo de la creación de campos de refugiados para migrantes” y conminó a la UE a “atajar las verdaderas causas de la migración” y a facilitar vías legales de acceso a Europa.

Finalmente, Rego quiso “denunciar las consecuencias y la dimensión de este Pacto de Migración y asilo”, porque a su juicio “se basa en la vulneración de derechos humanos, la criminalización de los migrantes y las ONG” y “suspende de facto el derecho al asilo”, además de “externalizar y militarizar las fronteras” e “incorporar elementos de extrema derecha” a la política migratoria europea.

La portavoz de la Ejecutiva de IU también reivindicó “vías legales y seguras de acceso” a la UE, un reparto solidario de migrantes entre los países de la UE y la creación de un cuerpo de salvamento y rescate marítimo.