Vidal, en declaraciones en los pasillos del Congreso, fue la primera diputada de Sumar que habló después de que Ábalos, en rueda de prensa, confirmara que pasará al Grupo Mixto pero no dejará el acta de diputado, como le exigía el PSOE.

“Esta cámara tiene que mandar un mensaje claro en torno a la corrupción, nos da igual de dónde venga”, comentó Vidal a pregunta de los periodistas sobre la decisión de Ábalos. “La corrupción es inaceptable. Entendemos en este caso que tiene que ser el Partido Socialista quien arregle la situación actual”.

En privado, otros diputados de Sumar lamentaban que Ábalos no hubiera asumido lo que consideran que es su responsabilidad política por las supuestas comisiones percibidas por su exasesor Koldo García por intermediar en contratos de compra de mascarillas.

Una responsabilidad adicional a la estrictamente jurídica que consideran que deben asumir los representantes públicos, y con la que entienden que el PSOE ha sido muy consecuente al haber exigido a Ábalos que dejara el acta de diputado, y ahora haberle suspendido de militancia, sin que existan indicios de que conociera las andanzas de su subordinado.

Por otra parte, en Sumar confían en que, por mucho que el Partido Popular pueda intentar aprovechar la situación, la actualidad mediática termine por pasar a otras materias en unos días o semanas. Y no creen que el voto de Ábalos pueda hacer descarrillar iniciativas legislativas del Gobierno.

Es decir, el discurso de la formación que lidera Yolanda Díaz no ha variado mucho después de la rueda de prensa de Ábalos. Justo antes de ésta, el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ya decía que le “parecería mal que se aferrara a su escaño”, porque “el escaño no puede ser un botín de guerra”, sino que “va ligado a una serie de compromisos éticos” y responsabilidades políticas, siquiera ‘in vigilando’.

Sin embargo, despejaba que es “una cuestión que afecta al Partido Socialista y sobre la que se tiene que posicionar el Partido Socialista”, si bien le “habría gustado un poco más de celeridad” por parte del PSOE. Y Vidal, en rueda de prensa antes que Errejón, coincidía en que “no tendríamos que haber llegado aquí”, y consideraba el caso una “mala noticia para todo el Gobierno”.