Sordo se expresó de este modo durante la presentación de un informe sobre brecha salarial, junto a la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo del sindicato, Carolina Vidal, donde se preguntó que “por qué necesariamente el hecho de permanecer más tiempo en un sitio es más retribuible que otras características”.

“Esto es discutible”, reflexionó Sordo, que reconoció irónicamente que abrir este debate es meterse en “un charco”. A su juicio, hay factores de discriminación que no son tan “burdos” y que no son discriminación directa hacia las mujeres.

“El negacionismo de la brecha salarial se ciñe a decir que en situaciones iguales se cobra el mismo salario. Si son situaciones absolutamente idénticas, estaría bueno que no se cobrara el mismo salario”, añadió el líder de CCOO, quien defendió que los planes de igualdad de las empresas deben ir más allá de las discriminaciones directas, ya que en esos casos debe actuar la Inspección de Trabajo e incluso la justicia.

Al respecto, señaló que se debe reflexionar sobre por qué se retribuye más la presencialidad que “la precisión en el trabajo” y apostó por hacer pedagogía, ya que hay elementos de promoción interna en las empresas sobre los que no se detecta en ocasiones la existencia de factores de discriminación indirecta de género.

"Un plan de igualdad lo que pretende es diseccionar los comportamientos de una empresa y qué prácticas de esa empresa acaban provocando efectos desigualitarios”, ahondó Sordo.

Para Carolina Vidal, “se trata de hacer visible y directa lo que los tribunales europeos definieron como discriminación indirecta”. De esta manera, explicó que siempre se debe exigir que los programas de formación sean en horario laboral pues, de lo contrario, van mayoritariamente hombres, al no recaer sobre ellos las cargas de cuidados.

Cabe destacar que el informe presentado este lunes por CCOO pone de relieve que, en buena medida, la brecha salarial está influenciada por las mayores dificultades de acceso al mercado laboral de las mujeres, así como el mayor número de interrupciones en la vida profesional de ellas por afrontar la mayor parte de las labores de cuidados familiares.