SOLCHAGA AFIRMA QUE ESPAÑA ES "EL PAIS MENOS MATERIALISTA DE EUROPA"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Economía, Carlos Solchaga, afiró hoy que "España es el país menos materialista de Europa" y que, aunque los casos de corrupción detectados son "lamentables", se trata de fenómenos "aislados" cuya importancia ha sido exagerada.

Solchaga, que hizo una larga reflexión sobre esta cuestión durante la rueda de prensa convocada para hacer el balance económico de 1991, achacó la imagen de corrupción generalizada a las denuncias "infudandas" del Partido Popular, la "cultura del escándalo" practicada por algunos medios de comunicación y la cnfusión creada por "los protagonistas del debate, los políticos".

El ministro aseguró que la única explicación que se le ocurre para entender las continuas denuncias del PP es que, al no tener una alternativa programática creible, han llegado a la conclusión de que sólo pueden acceder al poder creando una imagen de "catastrofe" nacional.

Comparó esta actitud con las tendencias apocalípticas de la izquierda marxista que ponía su confianza, para conquistar el gobierno, en una supuesta crisis final el capitalismo que daría paso a la sociedad socialista.

A su juicio, esta actitud, expresada en declaraciones de los dirigentes populares, no es sincera, ya que no se corresponde con la práctica política del PP, que en muchas ocasiones le lleva al pacto con el Gobierno.

Puso como ejemplos el reciente acuerdo de financiación autonómica (sólo rechazado por la comunidad canaria, presidida por un socialista), el pacto entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para sldar la deuda con las corporaciones locales, y la coincidencia en la estrategia española en la cumbre comunitaria de Maastricht.

Para Solchaga, existe una confusión entre la corrupción, que es necesario combatir, y el cambio de valores vivido por la sociedad española en los últimos años hacia una mentalidad más laica e individualista.

En su opinión, ese cambio de valores es el natural cuando se pasa de una sociedad tradicionalista y cerrada a otra más rica y abierta, y no tiene por qué ir en menoasbo del altruismo y del sentido de la solidaridad.

En esos aspectos, según Solchaga, España está por delante de toda Europa, entre otras razones porque no ha penetrado en ella la idea calvinista de que "ganar no dinero no es pecaminoso", modo de pensar extendido en los países protestantes.

CRITICAS A LA PRENSA

Solchaga se refirió en términos muy críticos al papel jugado por los medios de comunicación social, al afirmar que, desde ellos, se ha creado una "cultura del escándalo" como forma habital de ejercer la crítica.

Aseguró que también las relaciones entre los medios de comunicación social son "lamentables" y que el uso que hacen de sus páginas editoriales "para ponerse a caer de un burro unos a otros" es algo que él "nunca había visto".

Añadió se ha convertido en "una practica generalizada" la delación y la no comprobación de las informaciones con quienes podrían confirmarlas o desmentirlas.

Solchaga expresó finalmente su confianza en que la confusión entre cambios de valorescorrupción sea "uno de esos sarampiones más o menos largos por los que pasa un país" y que el debate propio de una sociedad democrática permita superarlo.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 1992
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