En un comunicado, la sociedad médica afirma que esta medida puede desincentivar l investigación de nuevas aplicaciones de estas moléculas (pertenecientes a la familia de los inhibidores de la bomba de neutrones), algo que consideran fundamental para mejorar los tratamientos disponibles para las patologías digestivas, que son el origen de una de cada tres consultas en Atención Primaria.

Creen que la imposición de visado vulnera además la libertad de prescripción de los médicos en esta comunidad autónoma, ya que debe ser el facultativo quien determine "con absoluta libertad" cuál deentre los fármacos disponibles es el más adecuado para los pacientes en función de sus necesidades.

A juicio de la SEPD, el visado obligaría al médico a justificar ante la Administración la prescripción de un determinado fármaco, lo que requiere un tiempo añadido de consulta del que "lamentablemente no dispone".

Estos especialistas creen además que discrimina a los ciudadanos del País Vasco respecto al resto de los españoles y que con su aplicación se dificultará el acceso de estos pacientes a meicamentos innovadores, "que han demostrado su eficacia y seguridad y que, puesto que están autorizados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, reúnen todos los requisitos para ser prescritos".