El equipo de investigdores y técnicos españoles realizará varios estudios geológicos y biológicos entre Tierra de Fuego y las islas Shetland del Sur, en la isla volcánica Decepción y en el Estrecho de Bransfield. Asimismo, varios especialistas observarán la distribución vertical de la capa de ozono y su progresivo debilitamiento en los últimos meses por la presencia de halocarburos en la atmósfera antártica.

Luis Oro, secretario general del Plan Nacional de I+D (Investigación + Desarrollo) afirmó que la campaña de este añ no sufrirá recortes presupuestarios y contará con 220 millones, de los que 140 serán destinados a los proyectos de la base española "Juan Carlos I", emplazada en la Isla Livingstone, y el resto a costes asociados al mantenimiento del equipo técnico y humano desplazado.

Uno de los objetivos básicos de la campaña antártica 92-93 es intentar ampliar las investigaciones, limitada hasta ahora al periodo de verano austral por las duras condiciones en la zona, a todo el año, según informó la jefa de la baseespañola, Josefina Castellví.

España prevé entre 1993 y 1995 la instalación de un sistema informático que convierta a la estación "Juan Carlos I", situada a 62 grados latitud sur, en una base inteligente capaz de enviar datos a nuestro país, durante el invierno austral, a través del satélite de comunicaciones "Argos".

INTERCAMBIO CIENTIFICO Y SUFICIENCIA ENERGETICA

A bordo del "Hespérides" partirán tres investigadores extranjeros que realizarán estudios de liquenología dentro de los programas d reciprocidad e intercambio científico que los equipos de investigación antártica desarrollan para aprovechar los medios logísticos de cada base.

Por otra parte, el equipo técnico español instalará en los próximos meses tres generadores heólicos que sustituirán a la actual alimentación por fuel fósil. El nuevo sistema garantizará la autosuficiencia energética en la base española y la evolución hacia la utilización de energías más limpias.

Los 2.500 vatios que generarán las tres instalaciones permtirán una autonomía total para la utilización del equipo técnico de la estación, según Castellví.

RESPETAR EL TRATADO ANTARTICO

Por otra parte, Luis Oro insistió en que España seguirá apoyando la moratoria de 50 años firmada en 1991 por los 39 paises miembros del tratado,que garantiza la no explotación de los recursos mineralógicos y petrolíferos en ese continente.

"La postura española es clara al defender la consideración de la Antártica como parque natural", afirmó Oro, "y ésta no es sólo la osición de España sino de una gran mayoría de paises".

En la presente campaña antártica española participan departamentos de 8 universidades españolas, 7 institutos dependientes del CSIC, el departamento de Ciencias Aplicadas del Brookheaven National Laboratory (Nueva York, EEUU), el British Antartic Survey (Gran Bretaña) y el Alfred Wegener Institut (Bremerhaver, Alemania).

España fue admitida en el Tratado Antártico en 1982 como miembro adherido. Un equipo científico y técnico levantó en 1987 l base "Juan Carlos I" con el fin de iniciar estudios que permitiaran a nuestro país acceder al puesto de miembro consultivo (1989) e ingresar en el Cómite Científico de Investigaciones Antárticas (SCAR), máximo órgano internacional relacionado con la investigación en el continente helado (1990).

El pasado año comenzaron los estudios oceanográficos a bordo del buque "Hespérides", en los que estuvo presente el entonces ministro de Educación, Javier Solana.