Con esta iniciativa, que fue transaccionada con aportaciones del PP, el PSOE y EH Bildu, la Cámara Alta responde a la reclamación del Movimiento de Pensionistas de Bizkaia y Aiaraldea, que piden que dicha medida se aplique de forma inmediata.

Ello, a la espera de que, tal y como anunció el Ejecutivo central, a finales de 2025 o principios de 2026 los convoyes actuales sean sustituidos por otros adaptados que actualmente se encuentran en servicio en Barcelona y Madrid.

Al defender la moción, el responsable jeltzale en la Comisión de Transportes del Senado, Igotz López, denunció que “la falta de accesibilidad se lleva arrastrando muchos años” y añadió que “los pensionistas no piden nada extraordinario, piden poder acceder por si mismos al servicio de cercanías porque es la única opción de movilidad autónoma que tienen”.

En nombre del PP, la senadora Cristina Díaz reafirmó el “compromiso” de su grupo con “la igualdad y la accesibilidad universal” y pidió incidir también en la adaptación de las estaciones con rampas y ascensores donde sea necesario.

Por su parte, el senador del PSOE Adolfo Lander afirmó que “el compromiso con la accesibilidad del transporte público es absoluto porque es fundamental garantizar la igualdad de oportunidades de toda la ciudadanía” y valoró que a lo largo de 2025 llegarán los nuevos trenes Civia, “la solución definitiva que ya está encaminada”.

Por último, Josu Estarrona, de EH Bildu, denunció que “ni un tercio” de las estaciones de Vizcaya y Álava son accesibles y pidió priorizar la llegada de los Civia “en el plazo más corto posible”.