Durante una entrevista en Antena 3, recogida por Servimedia, Borja Sémper señaló que no actuaría igual que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha comunicado esta mañana que no acudirá el próximo viernes a la reunión en La Moncloa con Pedro Sánchez, para hablar de, entre otras materias, la financiación autonómica.

“Nosotros somos un partido institucional y el paradigma de la institucionalidad es Alberto Núñez Feijóo, un hombre que respeta la norma, las formas y que además cree en esa institucionalidad y que hay que preservarla, y eso es lo que seguimos pensando”, aseveró.

No obstante, sostuvo que “nos engañaríamos si pensáramos que la relación entre Isabel Díaz Ayuso y el presidente del Gobierno es una relación convencional, y la relación entre el Gobierno de la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España es una relación convencional”.

Sémper criticó que presidente del Gobierno “insulta y acusa de un delito cuando no hay”, en alusión a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, hablando de Alberto González Amador “como delincuente confeso”.

RELACIÓN ROTA

“Hace 48 horas el presidente del Gobierno llamó corrupta a Isabel Díaz Ayuso, podemos entender que esa relación institucional está absolutamente rota y podemos también llegar a la conclusión de que esto no es responsabilidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid sino del presidente del Gobierno”, recalcó.

“Ahora bien, preservemos la institucionalidad. Yo hubiera ido esa reunión para decirle al presidente del Gobierno esto a la cara, pero entiendo también perfectamente que esa relación está rota por los insultos permanente y el acoso institucional permanente”, enfatizó.

Para el portavoz del PP, Ayuso “hace lo que cree oportuno y es su responsabilidad, y está en su ámbito de competencia, a los demás no nos queda más que respetarlo y analizarlo con rigor y con seriedad”.

En la misma línea, opinó que “la vocación del Gobierno, pero singularmente de Pedro Sánchez es que todo arda y que todo reviente que haya líos por todos lados en España”, porque “así dejaremos de hablar de la corrupción, de los trenes”, señaló.