Según informó hoy la CGT en una nota de prensa, el seguimiento en los centros de trabajo de Madrid fue casi total, alcanzando un 99%, mientras que en el de Málaga alcanzó un 55%. La participación menor en este último es achacable, según el sindicato, a las dificultades con que se encontraron las secciones sindicales de CGT y CNT al ser los únicos en apoyar la huelga en la ciudad andaluza y no contar con representación en el comité de empresa.

La CGT explica que durante las jornadas de huelga sólo se pudieron comprar los partidos de pago por visión mediante los sistemas automáticos, que no necesitan intervención directa de los teleoperadores. El grado de saturación de estos sistemas hizo que un número elevado de compras no se cargaran, lo que provocó un aluvión de reclamaciones de abonados que, a pesar de haber logrado comprar el partido, no pudieron acceder a su visualización.

Según el sindicato, la empresa, que no se ha sentado a negociar en ningún momento con los representantes de los trabajadores, se limitó a intentar suplir por todos los medios a los empleados huelguistas. Para ello, contrató a personal a través de ETT y verbalmente, vía teléfono, a trabajadores sólo para el fin de semana, lo cual motivó una denuncia ante la Inspección de Trabajo.

Por otro lado, CGT critica el "indeseable papel jugado por las fuerzas de seguridad del Estado, cuya injustificada intervención provocó que un miembro del comité de huelga tuviese que ser atendido por el SAMUR por contusiones en la cabeza".