Adicciones

El sector de bebidas espirituosas urge a “sumarse a un compromiso público” para impulsar el consumo “responsable”

MADRID
SERVIMEDIA

El director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Bosco Torremocha, defendió este martes la urgencia de “sumarse a un compromiso público” para impulsar el consumo “responsable” de estas sustancias.

Así lo solicitó en el transcurso de su comparecencia, a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones con el fin de explicar las actuaciones y propuestas que se llevan a cabo desde esta asociación para prevenir determinadas conductas y adicciones.

Torremocha advirtió de que este es "un sector relevante, responsable, social, que aporta al PIB, que rescata al sector agrícola, que innova y que se compromete socialmente”, al tiempo que aseveró que se trata de un sector “tan responsable y tan socialmente comprometido, que quiere ir más allá”. Por ello quiso invitar “a todos a sumarse a un compromiso público de prevención y educación en el consumo responsable de bebidas alcohólicas”.

A su juicio, “entre todos podemos y debemos crear una alianza que apueste por este objetivo compartido, que nuestros menores no consuman alcohol y que el consumo de alcohol, en cualquier caso, esté asociado a hábitos de responsabilidad de consumo”.

Con respecto a la ingesta de este tipo de bebidas, subrayó que el país “no está en el top 20 de países con mayor consumo de bebidas espirituosas del mundo”, dado que en España se consumen apenas “dos copas por español a la semana, frente a nueve de cerveza o cuatro de vino”.

CONSUMO DECRECIENTE

Por lo que se refiere a la pandemia, puntualizó que su consumo decreció un 33% y, tras la fase aguda de la crisis, “sólo se ha recuperado el 10% y el 20% todavía sigue por debajo de niveles del año 2019”. Con todo, el sector ha “seguido invirtiendo hasta 28 millones en estas dos décadas en responsabilidad social y compromiso”, para lograr el “consumo cero” en menores de edad, conductores, embarazadas y lactantes.

“En todos los demás consumos promocionamos siempre un consumo moderado y responsable”, abundó, convencido de que “será mejor promocionar eso, que no dejarlo al albur de un consumo abusivo e irresponsable” y de que, con los jóvenes “ya no sirve con decirles que está prohibido y hay que trabajar mucho más en los hábitos”.

En este punto, también reivindicó la “autorregulación” del sector en “campos” como el de la publicidad y la información al consumidor, si bien, a su entender, “llamar a la libertad de los adultos sanos a poder tomar sus decisiones de compra y de consumo no atenta contra ningún otro mensaje preventivo”. “Todos deberíamos estar de acuerdo en hacer apología del consumo responsable”, sentenció.

ETIQUETADO

Preguntado por la idoneidad de incluir advertencias sanitarias en el etiquetado, se mostró “partidario de la prevención y de la información”, si bien defendió que, “en la prevención, los extremos no tienden a funcionar”.

En este sentido, dijo “apoyar” el Plan Europeo contra el Cáncer y recordó que, en dicho documento, “el capítulo del alcohol es uno de los muchos que aparecen”. “Tratar de aislar un factor del resto en una enfermedad tan absolutamente grave no funciona”, apostilló, para reclamar “prevención basada en la ciencia” así como “hablar más de consumo nocivo y no tanto de demonizar el consumo responsable”.

“La ciencia no está estableciendo, y mucho menos para todos los tipos de cáncer, una relación causa efecto entre el consumo de alcohol y el cáncer en sí mismo. Lo hace en algunos casos de cáncer y lo hace siempre que sea un consumo abusivo”, abundó, para respaldar “sin tapujos ni ambages” y mostrarse “absolutamente a favor” de la futura Ley de Alcohol y Menores que prepara el Ministerio de Sanidad, pero siempre “que no sea prohibicionista, ni demonice al menor que consume alcohol ni a las familias”.

(SERVIMEDIA)
21 Jun 2022
MJR/clc