Mujeres afganas

Save the Children asegura que “la prohibición a las mujeres de trabajar para las ONG no sólo traerá pobreza, sino muerte”

- En declaraciones a Servimedia

MADRID
SERVIMEDIA

El director general de la ONG Save the Children España, Andrés Conde, aseguró este jueves en una entrevista a Servimedia que “si las trabajadoras humanitarias no pueden desarrollar su labor muchas de ellas van a morir en el parto y muchos niños y niñas, en un estado nutricional dramático, van a morir de hambre". "Todo esto lo que va a provocar no es pobreza, es muerte a una escala enorme”, destacó.

“Impedir a las trabajadoras humanitarias de sexo femenino que puedan desarrollar su labor es de facto negar el acceso a la ayuda humanitaria para sobrevivir a las niñas y mujeres afganas”, aseguró este jueves Conde.

Ante este escenario, la ONG española ha suspendido sus operaciones en Afganistán donde llevaba trabajando desde 1976.

Esta prohibición implica muchas otras limitaciones. Por ejemplo, en el ámbito sanitario, “las mujeres sólo pueden acceder a médicos y asistentes sociales de sexo femenino” y en el terreno educativo muchas niñas no van a poder ir al colegio porque no hay profesores suficientes (mujeres), mientras otras muchas van a ser vendidas en matrimonio “porque no lo vamos a poder impedir desde las ONG”, aseveró el director general de Save the Children.

De otro lado, existe otro riesgo que es la continuidad del apoyo internacional. “En el momento en que hubo una retirada de la ayuda internacional hace un año y cuatro meses ya se retiraron miles de millones de dólares de inversión en un país que lo necesitaba desesperadamente”, comentó.

Andrés Conde subrayó además que esta prohibición trae la pérdida de miles de puestos de trabajos de empleadas afganas para las organizaciones humanitarias. “Van a perder esos ingresos que a menudo son el único sostén de esas familias”, indicó.

Cabe señalar que esta entidad cuenta con un equipo compuesto por 5.700 personas de las que “2.490 son mujeres afganas a las que se les ha prohibido trabajar”, matizó.

“Eso quiere decir que nuestra capacidad de operar se ha visto mermada a la mirad, pero, sobre todo, que no podemos acceder a las mujeres ni a las niñas y eso para nosotros es una línea roja que no podemos asumir”, añadió.

Ahora se mantienen a de una negociación, pero abandonar “el peor país del mundo en el que ser niño o niña es algo que no nos planteamos así que necesitamos la unidad de todas las organizaciones ya sean ONG o las Naciones Unidas”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
29 Dic 2022
AOA/mjg