En un comunicado, SATSE señala que "esto supondría un mayor nivel de seguridad para los profesionales que trabajan en los centros y que diariamente están en contacto con agentes que pueden ser potencialmente peligrosos para la salud de los propios trabajadores".

Para el sindicato, la enfermería es el colectivo sanitario más expuesto a ser afectado por algunas patologías, como las lesiones músculo-esqueléticas, el estrés o los riesgos biológicos entre otras.

Los pinchazos sufridos por parte de los enfermeros conllevan los riesgos biológicos más evidentes con un alto nivel de exposición al contagio, convirtiéndoles en potenciales afectados por enfermedades como la hepatitis o incluso la adquisición del virus VIH.

Asimismo, el sindicato recuerda el alto índice de profesionales enfermeros que sufren estrés, debido a los turnos rotatorios, o agresiones, lo que repercute en la propia salud de éstos y, como consecuencia de ello, afecta a la atención sanitaria prestada a los usuarios del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Según una encuesta realizada en el portal del Sindicato de Enfermería el pasado año, 8 de cada 10 profesionales enfermeros han sido agredidos física o verbalmente en sus centros de trabajo.

En este sentido, SATSE apela a la responsabilidad de las Administraciones autonómicas para poner en marcha en los centros de salud y hospitalarios programas de prevención con el objetivo de reducir los accidentes en los profesionales sanitarios en el ejercicio de sus funciones.

Por ello, el sindicato insiste en la necesaria implicación de las administraciones y en su deber de asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios, mediante el diseño y ejecución de programas de prevención en el entorno laboral de la sanidad.